La historia de Tom Brusse y Melyssa Pinto fue una de las más seguidas en 'La isla de las tentaciones 2'. La expareja llegó al reality con la intención de resolver los problemas de confianza y celos que había en su noviazgo. Tenían incluso planes de casarse pero Tom cayó en la tentación con una de las solteras, Sandra Pica.
Tras una tormentosa ruptura con Melyssa que fuimos siguiendo capítulo a capítulo, Tom inició una nueva relación con Sandra. La última vez que Tom y Melyssa se habían visto hacía ya cuatro meses en lo que fue un emotivo y lacrimógeno punto y final a su historia de amor. Y el plató donde lo habían hecho ha sido el lugar donde se han vuelto a ver.
Ambos acudían como colaboradores al primer debate de 'La isla de las tentaciones 3'. Sandra Barneda recordó con ellos su paso por la isla y los recuerdos brotaron. Melyssa, muy serena, le contaba a la presentadora que había superado la ruptura aunque no escondía lo mucho que le había costado.
"Me ha costado bastante y todavía a veces tengo algún recuerdo pero está superado. Yo creo que tengo un mecanismo de defensa y mi ser solo quiere que recuerde lo positivo de la isla porque lo que sentí me destrozó por dentro (...) Creo que cuando quieres a una persona no haces lo que él hizo. Hiciera lo que yo hiciera, eso iba a acabar pasando y no es mi culpa", explicaba la exparticipante.
Pero Melyssa iba a poder demostrar todo lo que decía delante de la persona que tanto daño le había hecho: Tom.
Cuando Tom Brusse entró, el silencio se hizo en el plató. Sandra Barneda y todos los colaboradores estaban expectantes por ver qué sucedía. Pero lo que muchos no imaginaron fue ver que ambos se miraban y empezaban a reírse tontamente. Melyssa lo justificaba diciendo que eran por los nervios de la situación. Aunque muchos vieron en sus miradas algo más.
Tom estaba muy inquieto y le costaba expresarse. Decía que ver su paso por 'La isla de las tentaciones' le había removido mucho. Aseguraba que desde hacía tiempo se había dado cuenta del daño que le había hecho a Melyssa y por eso le pidió disculpas públicamente: "No me arrepiento de lo que hice pero sí de la manera. Te quería pedir perdón por el daño que te hice porque no te lo merecías", dijo.
Melyssa llegaba a reconocer que no ha perdonado a Tom y que sigue guardando rencor. Además, la exparticipante de 'La isla de las tentaciones' le propinaba varios 'zascas'. Sin embargo, tanto Tom como Melyssa hablaban de muy buen rollo.
Fue eso lo que hizo que Sandra Pica, novia de Tom, entrase por videollamada y anunciase en directo que le dejaba. "Al final ves o esperas cosas u otras reacciones. Yo cómo está él ahí no es lo que yo veo en casa. Estoy cansada de este tema porque para mí es pasado. Si para ellos no, que cada uno haga su vida. Ella, él y yo por separado porque estoy cansada", decía tajante.
A Sandra le habían molestado mucho la complicidad de Melyssa y Tom. Para la barcelonesa era "una falta de respeto" que su novio tuviese esas miraditas con su ex. Sandra afirmaba que no quiere que se lleven mal, pero que por todo lo que ha sufrido con el tema esperaba que Tom tuviera otro comportamiento.
Sandra revelaba entonces que está viviendo en un piso nuevo con Tom (se habían mudado hace unos días) y que estaba esperando a que llegase para largarse de casa. "Se acabó", aseguraba.
A pesar de haber sido Sandra con quien Tom decidió tener una relación después de 'La isla de las tentaciones 2', a la exparticipante le sigue removiendo todo el triángulo que vivió con Tom y Melyssa en el paraíso.
Tom cree que ese es el motivo por el que continuamente tienen discusiones. Tras el estallido de Sandra, el de Marrakech declaró que le gustaría tener una amistad con Melyssa porque se lleva bien con todas sus exnovias. "Me gustaría que te quitaras el trauma de Melyssa", le soltó a su novia. "Me lo he quitado esta noche, ya está", sentenció Sandra.
Por su parte, Melyssa se mantenía atenta a la escena e incluso tuvo un tenso intercambio de palabras con Sandra diciéndole que no le "debe nada". Ella decía que en conversaciones ajenas no se metía. Pero para algunos colaboradores como Kiko Matamoros creían que estaba "encantada" con lo que había sucedido.