Las parejas participantes de ‘La isla de las tentaciones’ se han enfrentado al momento más decisivo del programa: su hoguera final. Después de vivir varias semanas separados y de poner a prueba su relación amorosa, todos han vuelto a verse cara a cara. Uno de los encuentros más esperados era el de Lola y Diego, que todavía no sabía todo lo que, ahora su exnovia, había hecho con uno de los solteros dentro de la villa.
En su anterior hoguera de confrontación, Lola le prometió a Diego que iba a demostrarle lo mucho que le quería; sin embargo, en cuanto volvió a la villa de las chicas, cayó en la tentación con otro soltero. Diego se había prometido a sí mismo que iba a dejar de ser tan vengativo y que intentaría comprender más lo que le pasa por dentro a Lola, y así lo ha hecho también en esta última hoguera.
Después de que los dos vieran las imágenes que les fueron vetadas en el programa anterior: el avance de Diego con Carla y la intimidad alcanzada entre Lola y uno de los solteros, ella le ha pedido lo que le lleva angustiando desde que comenzó el programa: poder seguir viendo su perro Horus.
En principio, Diego dijo que Lola no volvería a ver al perro porque “es suyo” pero, en esta última hoguera, ha recapacitado: “Si no la ve sé que mi perro lo va a pasar mal y, quizá, que la siga viendo es lo mejor para él”, le ha dicho, y Lola le ha dado las gracias por ello.
En la primera hoguera de confrontación, el programa mostró a Lola y Diego imágenes actuales de su perrito Horus. Como era de esperar, la leonesa se vino abajo completamente al ver a su mascota.
A pesar de haber conectado con diferentes solteros, Lola y Diego han decidido abandonar 'La isla de las tentaciones' solos, para centrarse en sí mismos y estar mejor preparados para su próxima relación.