Marina e Isaac tuvieron una química casi instantánea desde que llegaron a República Dominicana. La novia de Jesús se sintió muy atraída por Lobo desde el principio y aunque ha tratado de resistirse, no ha podido evitar caer en la tentación.
"Cuando estoy con Isaac en la piscina sube la temperatura. Estamos ahí, yo me aparto… pero el tonteo ese del hecho de querer y no poder me da más morbo que coger y hacerlo de una. La tensión sexual que tenemos es evidente y está ahí y va a seguir estando", confesaba.
El tonteo entre Marina e Isaac fue creciendo poco a poco, llegando a provocar que se activase la luz de la tentación por primera vez en Villa Playa sujetando un hielo durante diez segundos con la boca. A pesar de que el ambiente se iba caldeando cada vez más, la participante aseguró a sus compañeras y al mismo soltero, que no iba a hacer nada con otro chico en el reality.
Sin embargo, tras enfrentarse a su primera hoguera y ver las imágenes de Jesús, Marina cambió de opinión. Marina y Lobo se metieron en la piscina a altas horas de la madrugada y entre miradas cómplices y caricias, ha llegado su primer y apasionado beso.
"Cuando nos metemos en la piscina, arde, es fuego puro, al estar en bikini, estar cerca, estar sintiéndonos, tocándonos… sube la temperatura. Siempre he estado poniendo un freno pero llega un momento en el que no puedes más y lo tienes que hacer", explicaba ella misma.
Más tarde en el sofá, las caricias siguieron... ¿en qué acabará su gran química?