Manuel y Lucía han sido invitados al debate e 'La isla de las tentaciones'. El gaditano se ha sincerado sobre el sorprendente momento en el que echó a correr detrás de Lucía cuando ésta decidió marcharse sola del programa.
"La verdad Sandra es que lo que sentí fue un cúmulo de sensaciones. Es mi novia de tres años y medio. Yo como dije, y lo diré siempre, para mí va a ser una de las personas más especiales que me he cruzado en mi vida, la quiero y la querré siempre. En ese momento quería abrazarla y lo haría una y mil veces más. A mí no se me caen los anillos por pedir perdón, ir detrás de nadie o arrastrarme", ha explicado el de Puerto Real.
Sandra Barneda ha querido saber si el gaditano había hecho autocrítica sobre su paso por el reality. "Yo sé que fui egoísta y pensé en mí. Sé que le hice daño y no estoy orgulloso. Estoy muy orgulloso de como la veo, la veo fuerte, con un temperamento importante y feliz. En ese momento me derrumbé porque esperaba un acercamiento por su parte, pero entiendo su comportamiento", ha explicado.
Aunque la hoguera de confrontación fue un momento duro para el participante, asegura que tenía su decisión clara. "La verdad que después de abandonar la hoguera estaba dejando una relación de tres años y medio para irme con otra persona. Era lo que sentía en el momento. Si me hubiera ido solo, estaría mintiendo a todo el mundo porque yo lo que deseaba era irme con Fiama. Día tras día nuestra relación iba a mejor, sentí cosas que nunca pensé sentir en la isla", comenta.
Aunque la ruptura con Lucía ha sido dolorosa, el de 'Mujeres y Hombres y Viceversa' asegura que ha servido para que ahora estén mejor. "Cuando pienso en la despedida con mis compañeros se me ponen los pelos de punta, me acuerdo de las lágrimas de Jesús y de la mirada de muchas de las solteras que sabían que había fallado a mi novia pero que en el fondo tenía buen corazón. Para mí el programa ha marcado un antes y un después en mi vida. Nos ha abierto los ojos a Lucía y a mí. En cierto modo hemos mejorado y ahora somos más felices", afirma.
Además, Manuel se ha pronunciado sobre la ya conocida "manita relajá". "Para la gente puede ser un momento cómico, un momento de 'cortapunto' hacia a ti pero yo estaba bastante acostumbrado a que me pegara esos cortes delante de la gente. No dejé la mano relajá pero hice lo que sentía en cada momento. Me dejé llevar. Fui yo como me ha defendido mi hermana o el que me haya querido defender. Actué con el corazón, me dejé llevar y fui yo en todo momento. Con virtudes y defectos pero yo al fin y al cabo", ha explicado.
Lucía también ha hablado alto y claro sobre su estancia en República Dominicana. "El pero momento fue cuando dijo que no estaba enamorado de mí porque siempre había dicho que estaba loco por mí. Para mí en la hoguera, con eso me derrumbé un poco más. Yo siempre estaba pensando en su bienestar, en que estuviera contento y feliz y no pensaba en lo que él me hacía a mí o que en lo que yo quería".