Los acontecimientos han dado un giro de 180 grados en el último programa de 'La isla de las tentaciones'. Lola, quien había tenido una rápida conexión con Simone nada más comenzar el reality, decidió poner fin a su acercamiento con el italiano para demostrar a su novio que estaba arrepentida y priorizaba su relación con él.
Sin embargo, tras una divertida fiesta de disfraces, Lola terminó cayendo en la tentación con Carlos. La novia de Diego se metió en la cama con Lucía y el sevillano, y lo que comenzó como una broma picante, acabó en una noche de pasión junto al soltero mientras su amiga dormía. "Debajo de las sábanas hemos jugado, hemos estado a gusto... Yo tengo las hormonas alteradísimas y me he calentado", explicaba ella misma.
A la mañana siguiente, la gaditana preguntó a Lola si había pasado algo entre ella y Carlos, pero ésta lo negó. La novia de Manuel no terminaba de creérselo, así que fue a preguntar al otro protagonista de la historia. El tentador confirmó que bajo las sábanas habían pasado cosas y Lucía enloqueció.
"Que Carlos se haya pegado un magreo con mi amiga para mí lo que significa es que me ha tomado el pelo. Que estaba teniendo citas conmigo porque no había otra y que cuando se ha quedado libre la otra que le gustaba pues ha ido a por ella. No tengo suficiente con que Manuel me ponga los cuernos que además mi mejor amiga dentro de la villa se lía con Carlos", estalló.
Esto generó un mal rollo que se extendió por toda la villa. Lola se quedó a penas sin apoyos en el programa, pero Rubén le tendió una mano y le pidió una cita. "Si te apetece divertirte y pasarlo bien, dame una cita a mí", le pidió el exparticipante de la primera edición. "No espabilo porque no salgo del cascarón, me creo que son mis amigos y luego me dan la puñalada", se quejaba ella.
"Me siento súper utilizada, yo le quería dar a él las citas hasta al final del programa, hasta la de 24 horas. Esto también me lo ha quitado ella", se lamentaba Lucía con sus compañeros en otra parte de la villa.