En la última hoguera, Lucía llegó a su límite al descubrir que Manuel había tenido sexo con Fiama. "No voy a aguantar más humillaciones de este ser asqueroso, que no, que se terminó, que he llegado a mi limite, que fin", aseguró levantándose y marchándose de la hoguera. Pasados unos minutos, la gaditana regresó junto a sus compañeras y pidió a Sandra una hoguera de confrontación.
"Siento haberme ido pero no voy a dar aquí el numerito ni el espectáculo de nada. Me quería tranquilizar, yo no me merezco esto y quiero ponerla las cosas en su sitio. Yo quiero echármelo a la cara y decirle lo que le tengo que decir, ya está. Quiero decirle lo que pienso y que se explique. A ver cuando me vea la cara si es capaz de explicarse. A ver si es un hombre y habla porque aunque me haya querido engañar a mí misma, sé que es un asqueroso", estalló.
A pesar de mostrar su lado más duro en la hoguera, la novia de Manuel se derrumbó con sus compañeras al llegar a la villa. "Le voy a decir de todo, que aquí a lo mejor me he dado cuenta de que soy mejor persona que él y que me siento hasta más guapa que él. Espero que llore para sentirme mejor y decirle todo lo que le quiero decir", pedía.
"No se merece ni una hoguera de confrontación. A la larga te vas a alegrar de todo esto, de verdad te lo digo", le aseguraba Marina. "Aquí lo he pasado muy mal pero también he tenido momentos muy buenos, me habéis ayudado mucho y os lo agradezco", decía Lucía deshecha en lágrimas.