Lucía e Isaac tiene mucha complicidad. Sin embargo, debido al acercamiento del soltero y Marina, la novia de Manuel no había podido pasar mucho tiempo con él. Esto cambio una noche en la que la novia de Jesús decidió irse a la cama a descansar antes que ellos.
Lobo y la gaditana aprovecharon la situación y se lo pasaron en grande jugando en la piscina. Cansados de jugar en el agua, el tentador y la participante se tumbaron en uno de los sofás de la villa y entre caricias y confidencias se quedaron dormidos el uno junto al otro.
Entre otras cosas, Isaac le contó a Lucía sus preocupaciones por el cambio de actitud de Marina. "Cada día amanece y es como un reset. Amanece rara, fría. El novio es un personaje que tiene horchata en la sangre, nos comparas y es blanco y negro. Tiene algo que cerrar pero yo me estoy agobiando y me canso de ella. Me estoy cansando de la situación. Yo lo veo más fácil siempre, yo no me complico, hago lo que me apetece en el momento sin pensar en las consecuencias"
"Nos lo hemos pasado bien, he estado a gusto. Es mi amigo pero me ha puesto un poco cachondilla", aseguraba más tarde Lucía. Sin embargo, la andaluza tenía claro que no tenía otro tipo de intenciones. "Me llevo súper bien con él y yo no quiero cambiar esa relación que tengo con él por otra cosa. Los amigos son amigos, y si se arriman, ya no son amigos", sentenciaba.
Aunque en un principio a Marina no le sorprendía la estrecha relación entre Lobo y Lucía, su opinión cambió cuando vio las imágenes.