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Alejandro y Tania han vivido, por primera vez en 'La isla de las tentaciones', una experiencia nunca antes vista en el paraíso. La pareja ha podido verse cara a cara sin necesidad de una 'Hoguera de confrontación'. Lo hicieron, eso sí, sin poder hablar ni tocarse.
Son infinitas las dudas e inseguridades que están experimentando los participantes y que coartan sus decisiones. Por ello, Sandra Barneda dio la oportunidad a los chicos de Villa Playa de que eligiesen quién de ellos podría ver a su novia. La decisión debía ser unánime. Al final, todos coincidieron en que Alejandro, cuyos brotes de ira y desesperación han ido en aumento con cada hoguera, pudiese mirar a los ojos a Tania.
Alejandro se emocionó con el gesto de sus compañeros, aún sin saber en qué términos y condiciones vería a su pareja. Por otra parte, cuando Sandra Barneda comunicó la decisión en Villa Paraíso, la villa de las chicas, Tania se quedó 'en shock' ante la noticia. La canaria rompió a llorar presa de los nervios.
Tania intuía que Alejandro podía estarlo pasando mal. No tener imágenes que ver de su novio en la hoguera le puso en estado de alerta. Sin embargo, la canaria no sabe hasta qué punto el andaluz ha sido presa del pánico a perderla.
El encuentro no iba a ser el que ellos imaginaban. En primer lugar, Sandra Barneda le comunicó las normas a Tania, que las aceptó de buen modo. Cuando le tocó el turno a Alejandro, éste se desesperó. "¿No voy a poder olerla? ¿Ni abrazarla? ¿Ni decirle nada?", se indignaba. Ambos querían aprovechar el momento para hablar de las diferencias que les están separando, como los comentarios que han ofendido a Tania o el acercamiento con Stiven y Zoe que tanto han molestado a Alejandro.
Separados por un muro de metacrilato, la pareja solo podía verse durante tres minutos sin articular sonido alguno. A la señal de Sandra Barneda, Alejandro corrió hacia Tania despavorido (cual escena de película de Hollywood) para no desaprovechar ni un momento.
Entre señas, ambos lograron entender bien lo que se dijeron el uno al otro. Tanto lo bueno como lo malo.
Muy llamativo fue lo que sucedió después. Cuando Tania y Alejandro regresaron a sus villas, la historia que contaron fue la misma... pero sus emociones no eran iguales. Mientras él se quedó tranquilo al "ver el amor en los ojos de Tania", su novia esperaba sentir otras cosas que no se dieron. Con ello se quedó más llena de dudas y confirmó lo que viene diciendo desde hace tiempo: "Algo en mí se rompió en la primera hoguera.