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Llegaba una nueva noche de hogueras. Todos los participantes se enfrentaban una noche más a las imágenes de sus parejas y, con ellas, a posibles infidelidades o simplemente a gestos o palabras que pudieran provocar nuevos daños.
Eso es lo que les ha ocurrido precisamente a Lydia y a Manuel. Ninguno de los dos ha sido infiel, pero ha habido ciertos comportamientos que han supuesto una decepción tanto para ella como para él incluso después de haberse reencontrado en el espejo.
En la anterior hoguera, Lydia se molestó con Manuel por los comentarios que él hacía acerca de la relación que mantenían. Y, tras esa hoguera, ambos tuvieron la oportunidad de decirse todo lo que les dolía a través del espejo.
“Espero de corazón que lo haya entendido, porque yo no he perdido la confianza en él en ningún momento y me parecería muy triste que rompiéramos nuestra relación por algo así”, decía Lydia antes de enfrentarse a las imágenes.
Pero, al comenzar a ver a su novio en la pantalla de la tablet, sus esperanzas se venían abajo: “No ha entendido nada”. No obstante, y con la coherencia y calma que caracteriza a Lydia, la novia de Manuel esperaba a ver todas las imágenes.
No ha sido hasta que ha visto juntos a Manuel y a Miriam juntos en el jacuzzi cuando ha mostrado su preocupación. Hablaban de una hipotética relación entre ellos y se acercaban más de lo normal. El novio de Lydia se levantaba y salía literalmente corriendo.
“¿Por qué sale así? No me ha gustado la manera en la que ha salido del jacuzzi, no sé si es que tiene algo que esconder. Yo estoy tranquila porque yo no tengo nada que esconder en ningún momento. Sigo confiando en Manuel, pero me está costando la vida”.
De la misma manera que ella, él también se enfrentaba a nuevas imágenes y los pequeños acercamientos de Lydia con Miguel no le sentaban nada bien: “No quiero hablar mal de mi novia, pero lo que he visto me parece hipócrita”, comenzaba.
“Yo me maté por verla tres minutos, quise transmitirle todo mi amor y lo único que vi por su parte fueron reproches, odio, desamor, y ahora veo que ella está haciendo exactamente lo mismo que yo. Estoy muy enfadado y tremendamente decepcionado. Yo tampoco quiero a mi lado a una persona que piensa más en ella que en mí”.