El último programa de ‘La isla de las tentaciones’ concluyó con una nueva infidelidad. Adrián se sumaba a la lista de los participantes infieles de la edición tras besarse con Keyla en su cama. Su complicidad fue aumentando poco a poco hasta que, finalmente, el novio de Naomi se dejó llevar.
“¿Qué pasa?”, le preguntaba Adrián a Keyla después de haberse besado por primera vez. “Ya te manché”, le respondía ella. Momentos antes ambos se habían preocupado precisamente por “el maquillajito”.
“No quiero hacer sentir mal, Adri”, decía la tentadora, pero él negaba que eso fuera así. “No me haces sentir mal, al revés, te lo juro. Me haces sentir superbién”, insistía muy convencido. De hecho, después del primero, vinieron más besos que terminaron con las carcajadas de los dos.
Pero poco le duró el bienestar. En la misma postura y habiendo pasado apenas unos minutos, Adrián maldecía lo que acababa de hacer: “Qué hipócrita soy, qué hipócrita de mie***”. Y pronto las lágrimas acompañaron su discurso: “Nadie se merece esto”. Acto seguido ponía punto y final a la escena y decidía irse a dormir.
Lejos de dormirse, no pudo parar de dar vueltas a lo que acababa de ocurrir dando cabezazos a la almohada, mordiendo las sábanas y sin parar de llorar: “No me gustaría sentir esto, no me gustaría ver esto por la otra parte. No puedo más, a Naomi seguro que la he perdido. No va a ser capaz de perdonarme en la vida”.
A la mañana siguiente, Adrián amanecía de la misma manera y con necesidad de decirle a Naomi que lo sentía y que lo que quería era estar con ella. Álex entraba en su habitación para preocuparse por él.
Él se sinceraba con su compañero y le reconocía el beso de la noche anterior: “Le he fallado a Naomi”. Pero Álex intentaba consolarle diciendo que Naomi también le había fallado a él a su manera, pero nada le servía: “Yo estoy enamorado de mi novia. Yo soy un señor y lo que he hecho no está bien”.