Cuando Yaiza y Álex se besaron, la luz de la tentación sorprendió a las chicas ya en sus habitaciones. En cuanto escucharon el conocido sonido de la alarma, todas menos Elena salieron corriendo, intentando ver el color que indicaría cuál de sus novios había sobrepasado los límites en 'La isla de las tentaciones'. Desgraciadamente para ellas, no llegaron a tiempo y se quedaron con la duda. Pensaron que quizás alguno de los solteros habría llegado a tiempo para decirles cuál de las luces de la tentación se había activado, pero para eso debían esperar hasta el día siguiente.
Ya por la mañana, en el desayuno, Elena, Naomi y Napoli hablaban sobre lo ocurrido la noche anterior. El italiano, al que le gusta mucho vacilar a la novia de Adrián, les dijo que él había visto qué luz de la tentación se había encendido, pero que no se lo iba a decir.
Estas palabras provocaron un gran enfado en Naomi que, cuando le insistió para que desvelase esa información tan sensible, recibió por respuesta una negativa. Esto hizo que se enfureciera más, por lo que Napoli rectificó y dijo que no había visto nada.
Naomi no se creyó las palabras de su tentador favorito y se levantó de la mesa del desayuno muy enfadada: “Estás aquí para hacernos la estancia más alegre, no para amargarnos”, le espetó. Tras estas palabras, Napoli acabó cediendo: “Era rosa, ¿vale?”.
Más tarde y mirando a cámara, la novia de Adrián valoró la actitud del italiano en 'La isla de las tentaciones': “A Napoli le mola demasiado el jueguillo, somos demasiado iguales en carácter. Si estuviéramos dos días en una casa cerrada, nos mataríamos”.
La luz que se encendió en plena noche en Villa Paraíso era la rosa, que corresponde a Álex. El novio de Marina se dejó llevar y acabó besándose con Yaiza en una de las hamacas de la piscina.