La última hoguera fue, probablemente, la peor para Javi. Cuando creía que iba a ver las nuevas imágenes de Claudia, Sandra Barneda le comunicaba algo: estaba expulsado por su inaceptable comportamiento en la anterior hoguera. Su huida hacia Villa Playa le pasaba factura y fueron sus compañeros los que vieron las imágenes de su novia.
Javi volvía a la villa y aguardaba impaciente la llegada del resto de los chicos. Cuando les vio aparecer por la puerta, se levantó del sofá como un resorte, aunque su primera reacción fue la de no querer saber qué habían visto de Claudia: “No me digáis nada, eh”. Samu y Mario le abrazaban. “¿Es muy malo, no? ¿Se acabó?”, preguntaba continuamente asustado.
Finalmente, Mario era el que se encargaba de transmitirle todo lo que habían visto de Claudia en la tablet: “Hemos visto tus imágenes. A mí personalmente no me han gustado. Es una cita con Álvaro, no sé por qué han tenido esa cita porque se han ido hasta a un hotel”, comenzaba.
“Álvaro le pregunta si le ha apetecido besarle en algún momento y Claudia dice que sí. Le hace un masaje subiéndose en el culo…”, continuaba. “Y que si no sale contigo, él va a estar ahí”, añadía Cristian. “Se veía que estaban a gusto”, decía Andreu. Por último, Mario terminaba de contarle todo lo que tenía que saber: “Se ve cómo entran a una habitación. También le ha dicho que pensaba que nunca le iba a gustar nadie en esta experiencia y como que sí”.
La reacción de Javi no ha sido otra que la de preguntar por cómo ven su futuro: “¿Tú crees que la pierdo? ¿Crees que habrán dormido juntos?”, le decía a Mario.
Después de conocer todo lo que contenían las últimas imágenes de Claudia, Javi se levantaba a la mañana siguiente de lo más pensativo. Bajaba al salón y lo primero que hacía era buscar a Mario. Ambos se iban derechos “a la silla de pensar”.
Sentados a solas frente al mar, ambos tenían un momento cual psicólogo y paciente. Javi le contaba su miedo a que hubiera cita porque “Claudia se la iba a dar a Álvaro”. “Es duro, eh, ver cómo a tu novia se la llevan a una habitación de hotel”, decía. “Tú no le has visto”, le recordaba Mario. “A lo mejor te quiere dar un toque de atención de que la puedes perder”.