Andreu y Paola estaban llevando muy mal el estar separados en ‘La isla de las tentaciones’. A pesar de que los dos empezaron muy seguros de su relación, el paso de los días y de las hogueras fue minando su confianza, hasta el punto de que no sabían cómo va a acabar su aventura en el programa.
El cantante era el que, a simple vista, peor lo estaba pasando. No dejaba de pensar en su novia, en si podía avanzar con Vladi, en si había encontrado en el soltero algo que no había en su relación. Por eso se derrumbó en varias ocasiones, recibiendo incluso un duro rapapolvo por parte de Samuel por ser un “mueble” en Villa Paraíso.
En Villa Playa, Paola se enfadaba mucho con su novio cada vez que veía sus imágenes con Cristina. No entendía por qué estaba siempre con ella, por qué la invitaba a su cala ni por qué la canta todo el rato, cuando eso es algo que solo hacía con ella.
A pesar de las dudas y de los enfados, Paola y Andreu seguían queriéndose, pero necesitaban verse para aclarar sus dudas. Por eso los chicos decidieron que debían ser los elegidos para verse a través del espejo. No podían hablar ni tocarse, pero al menos podrían reencontrarse y sentirse más cerca que en las últimas semanas. Los gestos y las miradas serán claves para resolver todas las dudas que puedan tener sobre su pareja… o para acrecentarlas aún más.
Andreu escogió a Javi y el novio de Claudia también se votó a sí mismo. En cambio, Mario, Cristian y Samuel escogieron al cantante. Su reacción fue de agradecimiento y se rompió completamente: “Espero que con la mirada me diga que me sigue queriendo, que ha tenido dudas, pero que no me ha olvidado y que su corazón sigue estando conmigo”, dijo.
Sandra Barneda acudió después a Villa Playa para contarles a las chicas que una de ellas vería a su novio ese mismo día. Al saber que era ella, Paola también se derrumbó: "A lo mejor sí se está dando cuenta de que con las actitudes que tiene puede perderme. También necesita respuestas de por qué yo estoy sintiendo lo que estoy sintiendo".