Mario se desata con Valeria en la piscina y hace estallar la luz de la tentación
El protagonista avisaba de lo que iba a ocurrir esta noche: "Voy a reventar esa luz en la otra villa"
Su tonteo con Valeria era continuo y cualquier momento era bueno para seguir acercándose
Después de toda una fiesta de roces, ambos se dejaban llevar en la piscina
Después de pasar los primeros días viviendo la aventura de ‘La isla de las tentaciones’, Sandra Barneda se veía obligada a irrumpir en la villa de los chicos para mostrarles unas imágenes inéditas de sus parejas. Cada uno de ellos ha podido ver cómo se estaban comportando sus respectivas novias con los solteros.
Tras la visita de la presentadora, Mario se acercaba a sus compañeros, especialmente a Andreu, que estaba bastante afectado y preocupado por lo que pudiera estar sintiendo Paola.
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Mario quería fiesta: “Voy a reventar esa luz en la otra villa”
“No te rayes, vamos a disfrutar, tío”, le decía. “A olvidarnos de lo de allí y a pasárnoslo bien, cien por cien. Vamos a liarla, hoy a liarla. Se van a cagar. La luz esa la voy a reventar en la otra villa”. Sus palabras anunciaban que la próxima fiesta en Villa Paraíso iba a dar mucho de qué hablar.
Arranca la noche en Villa Paraíso
Alcanzada la noche, los chicos y las tentadoras se ponían sus disfraces e inauguraban una nueva fiesta. El tonteo entre Mario y Valeria era continuo. Cualquier momento era bueno para seguir acercándose. “Es que me pone mucho, tía”, explicaba ella al resto de tentadoras.
Mario y Valeria suben juntos a la habitación
“Si no tuviera novia ya habría pasado otra cosa, pero tengo novia”, decía Mario. Ella le animaba a no cohibirse. Pero tampoco le hacían falta los ánimos de ella. Él se desinhibía por sí solo. De pronto les apetecía darse un baño en la piscina y el novio de Laura no ha dudado en pedirle a su tentadora que le acompañara a cambiase: “Me voy a por un bañador, va a elegirlo”, anunciaba a sus compañeros mientras ponía rumbo a su cuarto con Valeria.
Sube la temperatura en la piscina
Después de varias horas de acercamientos, Mario y Valeria se dejaban llevar por pasión en la piscina. Más juntos que nunca, Valeria notaba que algo le había ocurrido a Mario. “¿Qué?”, le preguntaba. “Que me…”. Se hizo el silencio porque no hicieron falta palabras. Los dos se echaron a reír y ella le aconsejaba que se hiciera unos largos.