La relación de Tania y Samuel ha estado hasta ahora marcada por las desconfianzas de ella. Así lo han contado ellos mismos en su presentación como pareja. Comenzada la aventura, la canaria se ha sincerado con los tentadores de su villa y con su compañera Laura y ha explicado el origen de sus miedos.
Hubo un momento crucial que marcó un antes y un después. Ha sido cuando uno de los solteros le ha preguntado si estaba enamorada cuando, después de afirmarlo, comenzaba a desahogarse: “Él ha sido siempre muy golfo. Yo no confiaba al cien por cien, pero yo ponía casi la mano en el fuego por él”.
Fue un episodio de Samu con su mejor amiga lo que cambió todo: “Una vez estábamos en una villa y le veía muy cercano a mi mejor amiga. De repente, veo que la coge de la mano y se la lleva fuera, a donde no le ve nadie”, explicaba.
“Cuando llegué estaban hablando. Al día siguiente me vino mi mejor amiga llorando, diciéndome que le dijo que le ponía un montón, que era la más guapa… Si mi amiga le hubiera seguido el rollo, habría habido algo”.
Después de dos semanas separados en las que Samuel mostró continuamente su arrepentimiento, finalmente Tania decidió perdonarle: "Estuvimos un mes y pico, pero yo no aguantaba más, estaba fatal. No podía ni mirarle a la cara y en ese verano me llegó a dar asco".
En una conversación con su compañera Laura, Tania reconocía que ese momento fue un importante punto de inflexión: "Nosotros estamos bien, el problema es la confianza, porque no estoy tranquila por lo que ha pasado. No disfruto al final. Es difícil. Si fuera de cara y sincero no habría ese problema".