Sonia Monroy es excéntrica, divertida e impulsiva. La concursante ha entrado en ‘La casa fuerte 2’ con su marido JD y solo ha tardado un par de días en montarle su primer ‘pollo’. La actriz no para de tratar a su pareja “como si fuera un niño” y él le ha pedido que deje de hacerlo públicamente ¿La consecuencia? Que Sonia se ha encerrado en el baño a llorar desconsolada; una escena surrealista muy propia de la exintegrante de las ‘Sex Bomb’…
Lo cierto es si revisamos el historial televisivo de Sonia Monroy nos encontramos con otros berrinches descomunales que la concursante ha protagonizado en televisión. En 2017, Sonia visitó ‘Sábado Deluxe’ con su marido Juan Diego pero se marchó del plató muy cabreada cuando pusieron un vídeo recordando su pasadopasado. Sonia montó un auténtico dos de mayo en el programa y se fue dando un manotazo a una de las cámaras ¡Ida de olla inolvidable!
Momentos después, la invitada regresó al plató y pidió disculpas por su comportamiento.
Sonia Monroy la lía allá donde va y, cuando acompañó a su hermana mayor a ‘Cámbiame’, la polémica estuvo servida. La participante de ‘La casa fuerte 2’ acabó a la gresca con su hermana Mari Ángeles y las dos vivieron un momento lleno de tensión sobre la pasarela.
De hecho, durante el proceso del cambio, Sonia se puso "echa una furia” con su hermana... y no acudió a plató el día final para recibirla.
La Monroy es imprevisible y tiene una gran facilidad para provocar escenas del todo peculiares. En 2015, Sonia volvió a España tras haber aparecido por sorpresa en la gala de los Óscar y terminó estrellándose sorbe la alfombra roja que le prepararon.
Y para caída la que nos regaló en la final de su edición de ‘Supervivientes’. Tras haber logrado meterse al público en el bolsillo con su admirable participación, Sonia viajó a España como una de las finalistas. La cantante se bajó del helicóptero emocionada y conoció el veredicto del público en directo.
A pesar de todos sus esfuerzos, Monroy quedó descalificada con el cuarto puesto y su reacción fue una de las más épicas de todo el programa. Abrazada a su peluche, Sonia se tiró al suelo llorando y ninguna de sus compañeras fue capaz de consolarla en su desgarro. ¡Eso sí que fue un pollo descomunal!