Poco le hace falta a Maite para dejarse llevar y en su primer día como ‘asaltante’ ya se ha hecho notar entre sus compañeros. En el intercambio con sus amigas Yola y Leticia, que pasan a ser ‘residentes’, ya sus nuevos compañeros tuvieron que llamarla la atención por la cháchara que tenía montada en el porche.
“¡Me he tomado un café y estoy como una radio!”, se justificaba Maite. “¿Has cagado ya? ¿Vienes cagadita?”, le decía Iván mientras se levantaba de su colchoneta. “Ahora mismo voy a cagar, mira ahora me voy a echar un pedo”, respondía Maite mientras se acomodaba y soltaba los gases… ‘encima’ del café de Yola.
“Perdón, perdón, esto es para que os vayáis acostumbrando a los sonidos que hago… o que hace mi cuerpo”, comentaba Maite entre risas y ante el enfado de sus compañeros.
“Yo, si se tira un pedo en mi café, no me controlo, yo ya pierdo los papeles porque, además creo que esta mujer hace las coas queriendo”, decía Iván.
Y ya por la noche, el espectáculo que dio Maite entre el sonido de las ranas, los aspersores, los ‘ovnis’… no dejó indiferente a nadie.