Hoy vamos a aprender a crear con la plastilina de Play-Doh dos figuras muy divertidas: un gusano y una mariposa. Todos seríamos capaces de dibujarlos, pero…¿y de crear su forma con la masilla más famosa?

Curiosamente estas dos figuras representan la evolución de la metamorfosis, así que este ejercicio será perfecto para que los pequeños de la casa entiendan este proceso y la oportunidad perfecta para explicárselo mientras juegan.

Así que sin más dilación, ¡manos a la plastilina!

Colores de la plastilina: verde, azul, rosa negro y blanco.

El primer paso consistirá en crear 10 bolitas de color verde, el tamaño de éstas no es decisivo, pero tendrán que ser de un tamaño similar. Habrá una que destaque sobre el resto para formar la cabeza. Estas bolas formarán el cuerpo de nuestro gusano cuando las unamos.

Para unir todas ellas, incluidas las cabeza, partiremos un trozo de palillo y uniremos sus extremos para fijar bien todos los elementos.

Para formar sus piececitos usaremos la mitad de las bolas que hayamos usado en el anterior paso, de un tamaño bastante menor y en otro color: nosotros hemos utilizado el azul. Colocaremos estas bolitas más pequeñas entre la unión de las bolas verdes que forman el cuerpo.

El último paso es ponerle cara a este gusano. Para crear la cabeza, sobre la bola verde más grande daremos forma a su cara. 4 son los elementos que incluiremos, y para ello haremos los huecos con un palillo y una paleta donde irán introducidos los ojos, la boca, la nariz y los cuernos.

Los ojos, a partir de dos bolitas negras y dos muy pequeñitas blancas. Para hacer la nariz, simplemente haremos una bolita de un color verde más clarito para colocarlo entre las mejillas, que las haremos con dos bolitas color rosa. Para la boca simplemente introduciremos en el hueco realizo previamente un trocito de plastilina rosa que dará forma a su lengua. Finalmente los cuernos con dos churritos del mismo color que las patitas.

2. La mariposa es más laboriosa, todo dependerá de la mariposa que quieras crear, los colores y formas que den vida a sus alas.

Colores de la plastilina: morado, rosa, naranja, azul,

Para crear las alas aplanaremos la plastilina morada, es aconsejable usar un color en el que destaquen después los otros colores. Con un rodillo quedará la plastilina lisa y plana. A partir de aquí haremos la forma de las alas, dibujando la silueta de un pulmón (o la forma que ven). Uno más grande y otro más pequeño. Repetiremos la acción para hacer la segunda ala. Podremos utilizar la primera ala como plantilla para la segunda.

A partir de este paso, viene la parte más bonita. Es darle color a nuestra mariposa. Nosotros hemos utilizado la plastilina naranja, rosa y azul con las formas que se ven en el vídeo. Pero este paso es libre. Puedes decorar sus alas como te lo imagines en tu cabeza. Cuantas más formas y colores, más bonitas quedarán las alas de vuestra mariposa. Las formas y colores que hagas en una ala lo repetirás en la siguiente. De forma que sean simétricas. En este paso es clave la destreza manual y la paciencia.

Finalmente vamos hacer su cuerpecito. Hemos utilizado el color azul creando una bola y rodándola con las manos hasta alargarla. También, con la paleta hemos marcado esta forma a partir de líneas paralelas para darle más realismo.

Repitiendo la misma operación del palillo incluiremos la cabeza de la mariposa en el cuerpo. Para la cabeza de la mariposa, haremos exactamente lo mismo que la cabeza del gusano, a partir de la realización de pequeños agujeros donde introduciremos cada parte de la cara con otros colores de plastilina.

Los colores que hemos utilizado son totalmente orientativos, pero aquí libertad absoluta de cada uno, ¡deja volar tu imaginación!

Este es nuestro resultado. Ahora tú, ¿te animas?