Son las mascarillas más utilizadas en parte por ser las más económicas. El gobierno acaba de anunciar además que reduce su IVA al 4% (estaba en un 21%). Son las mascarillas quirúrgicas, de las cuales ha salido una información que ha causado mucho revuelo: ¿sirven o no para espacios cerrados?
Carmen Porter le hacía esa pregunta al experto Pablo Fuente, que ha detallado todo lo que hay que sacar sobre este tipo de mascarillas. "Lo ideal es usar un tipo de mascarilla u otro en función de cómo la vamos a usar. Las FFP2 Y FFP3 son mejores mascarillas por varios motivos pero las quirúrgicas también nos protegen", decía.
Y es que explicaba que "una mascarilla no es como un colador, sino como una tela de araña donde se van pegando las partículas". Por lo tanto, las FFP2 tendrían más capas que impedirían el paso de las partículas más pequeñas.
Pero sin duda lo más importante de las mascarillas quirúrgicas es el ajuste. Si quedan huecos por los laterales aumentamos el riesgo de contagio. Al igual que si tocamos la mascarilla con las manos ya que el virus se quedaría pegado ahí. O bien bajarnos la mascarilla teniéndola puesta porque inhalaríamos el virus.
Para ajustarla bien, Pablo Fuente ha dado un eficaz truco con una media para evitar que la mascarilla tenga huecos. "La gente lo tiene que pensar como si fuese un zapato, nadie lo lleva ni más grande ni más pequeño", comparaba.