El pasado lunes se dio a conocer que una niña de 10 años intento suicidarse por ser víctima de ascoso escolar en Zaragoza. La pequeña, llamada Saray, se recupera en el hospital de las lesiones sufridas, y se han abierto tres investigaciones para esclarecer lo que realmente ocurrió para que Saray se arrojara por la ventana de su vivienda. La policía ha iniciado una investigación de oficio y la consejería ha abierto un expediente para saber si el colegio actuó correctamente. 

El colegio defiende haber prestado "especial atención" a la alumna, que era nueva en el centro, aún así, este pasado lunes los padres de la víctima interpusieron una denuncia. El padre de la niña ha hablado con El Programa de Ana Rosa. Según sus palabras, el colegio aseguró en muchas ocasiones hacerse cargo del problema más sin embargo no pasó. "Mi hija en cierto momento dejó de confiar, en que sus padres se lo solucionarían, en que el colegio la protegería, y empezó a callar".

El centro asegura que no se esperaban la noticia y que estuvieron muy pendientes de la niña el curso pasado. Sin embargo, el padre guarda unos audios de responsables del centro interesándose por su hija, pero le decían que eso no era un caso de bulliyng, que eran celos y envidia y que ellos sabían como resolverlo.

Saray escribió una carta en la que relataba el sufrimiento que padecía en el colegio por los supuestos insultos racistas y agresiones de los que era víctima desde el año pasado, además, a través de ella se despedía de sus familiares, y esta prueba ha permitido a los padres han para acusar al centro educativo. Según han contado a la policía, la menor también envió un mensaje de WhatsApp a su abuela, que reside en Colombia, para despedirse de ella en torno a las 14 horas.

"Le decían sudaca de mierda", según han relatado sus padres. La alumna sufría bullying desde el año pasado. Había un grupo de niñas en su clase que "le decían sudaca de mierda, vuelve a tu país, o p... colombiana no vas a tener amigos, le golpeaban, le tiraban del pelo, le mojaban la ropa". 

El infierno de Saray le provocó incluso repetir curso, lo que, lejos de lo habitual, para la niña fue un alivio, pero, al volver el jueves a clase tras las vacaciones de verano, se encontró con que el acoso escolar persistía. 

El suceso ha dado lugar a tres investigaciones paralelas. La primera fue la que inició la Policía Nacional de Zaragoza después de que la niña se precipitara por la ventana, para tratar de esclarecer los hechos. Pero tanto el Servicio Provincial de Educación como el propio colegio concertado Agustín Gericó han anunciado que también han puesto en marcha un expediente informativo. 

El colegio emitió este pasado lunes un comunicado en el que lamentaban "los hechos acaecidos" y hacían llegar a la familia su "disposición para lo que puedan necesitar". Según defienden en el escrito, desde que la alumna se incorporó al centro en enero de 2021, "tanto su tutora con el resto de docentes han prestado especial atención" a su acogida, por lo que, aseguran, no esperaban esta noticia. 

"En cualquier caso, desde el colegio se recabará información, se abrirán los protocolos necesarios si fuera conveniente y estaremos a disposición de las instituciones oficiales para colaborar en todo lo que consideren preciso", concluyen en el comunicado en el que piden a la comunidad educativa "respeto y confianza en nuestra labor en este comienzo de curso".