Jóvenes cabreados, radicalizados y sin futuro: la semilla que crece en las calles de Cataluña
La encarcelación del rapero Pablo Hasél ha vuelto a encender la mecha de las protestas
Vuelven a las calles los mismos grupos de las protestas contra el juicio del procés
Tres noches de protestas han dejado ya 51 detenidos en Cataluña
Ya son tres las noches de protestas y disturbios que encadenan en Cataluña los grupos que protestan por la encarcelación del rapero Pablo Hasél. Sobre todo, en Barcelona, pero también en otras localidades como Lleida, Tarragona o Sabadell han vivido noches de disturbios, destrozos y quema de contenedores. Unas protestas violentas que también se han reproducido en otros puntos del país, como Madrid. Pero es sobretodo en Cataluña, en Barcelona, donde se ha vuelto a enquistar el conflicto, con grupos de jóvenes heterogéneos, la mayoría menores, que se nutren de grupos independentistas y anti-sistema.
Entre los jóvenes que protestan por la encarcelación del rapero y en defensa de la libertad de expresión se infiltran grupos de alborotadores organizados, viejos conocidos de los Mossos. Las protestas, nunca convocadas oficialmente, se organizan en redes sociales, donde se reparten consignas y formas de actuar ante las cargas policiales. Y es que las formas de actuar deslizan un alto conocimiento de la lucha callejera en Barcelona, de lo que se deduce que los que están detrás de los actos violentos son los mismos que protagonizaron los disturbios de hace dos años, tras la sentencia del juicio del procés, los mayores altercados que se recuerdan en la ciudad condal
MÁS
Tres noches de guerra callejera
Los Mossos d'Esquadra han detenido a ocho personas durante los disturbios en Barcelona en la tercera noche de protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél. Las detenciones son por presuntos desórdenes públicos, actos vandálicos y participación en lanzamientos de objetos contra la policía. Los disturbios se extendieron durante toda la noche a varias calles del Eixample, donde grupos de manifestantes quemaron contenedores y motos, causaron distintos desperfectos en el mobiliario urbano y levantaron varias barricadas.
Los manifestantes lanzaron piedras y botellas contra los Mossos d'Esquadra en varias calles y los disturbios se saldaron con seis personas heridas, cinco quedaron en estado leve y otro en estado menos grave, según ha informado el Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).
Durante las tres noches de disturbios la policía catalana calcula que se han llegado a concentrar 1.700 manifestantes, de los que calculan que unos 250 pertenecen a grupos violentos organizados. En el caso de la protesta del pasado miércoles en Madrid, la policía cifra en 40 a los violentos infiltrados entre los 1.200 manifestantes. Todos ellos se organizaron a través de las redes sociales y, durante la protesta de Madrid, varias cámaras grabaron cómo repartían consignas y maneras de actuar ante la policía entre los manifestantes concentrados. En la capital la protesta fue organizada en redes sociales por el grupo Movimiento Antirrepresivo de Madrid que aglutina a grupos de izquierda e izquierda radical. Dicho movimiento, que este jueves condenó las detenciones tras la protesta del miércoles, ofrecía consejos y asesoramiento legal a todos los que acudieron a la concentración.
El teniente de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, también exdirector de los Mossos d'Esquadra, ha atribuido los disturbios a grupos violentos y organizados: "Son gente que está entre nosotros. Salen de la propia sociedad barcelonesa y de la propia sociedad catalana. Este es un tema que como país debemos analizar y saber cuáles son sus causas".
"Son exactamente los mismos que los protagonizaron en el otoño de 2019, no tengo ninguna duda", y ha sostenido que también existe un efecto mimético por el que otras personas se suman a estos grupos organizados, apunta Battle. También ha considerado "absolutamente lamentable" el ataque a la sede de 'El Periódico' de Barcelona, y ha tachado de paradójico agredir a medios de comunicación y a periodistas en manifestaciones que defienden la libertad de expresión.
Los grupos violentos y organizados en Cataluña buscan revivir el espíritu de las protestas contra el juicio y sentencia del procés, aunque ya no se gritan cánticos de independencia en las protestas. Ahora es la liberación del rapero Pablo Hasél y la defensa de la libertad de expresión el foco o la excusa de estos grupos para agitar las calles. Aunque eso en las primeras jornadas. Ahora, con 51 detenidos en Cataluña y 19 en Madrid, las protestas han pasado a poner el foco en la represión policial y exigir la libertad de los nuevos detenidos. Ahora los gritos son “¡se acabó la represión, estamos hartos del sistema y vamos a tumbarlo!”
Los agentes policiales se sorprenden de la “juventud y la extrema violencia” de los participantes en las protestas. Aseguran que son jóvenes con poco futuro, hartos de su situación familiar o social, que se radicalizan o son captados en internet o las redes sociales por los grupos independentistas o anti-sistema. Cualquier excusa es buena para salir a luchar contra los agentes y la detención de Hasél ha sido la gota que ha vuelto a colmar el vaso.
Balance de daños
El teniente de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, ha cifrado este viernes en entre 400.000 y 500.000 euros los daños que se han producido en el espacio público de Barcelona tras tres noches de altercados en las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel. Este balance incluye los daños a contenedores, el alumbrado, la señalización de la ciudad y el asfalto, pero no "daños a consecuencia del pillaje" a comercios, ha informado en una entrevista en Rac1
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha cifrado en unos 200.000 euros, entre público y privado, la factura de los daños ocasionados por los disturbios el pasado miércoles en la capital tras las protestas. En una entrevista recogida por Europa Press, el primer edil ha recordado que fueron 35 los policías nacionales heridos de distinta consideración, además de manifestantes y ciudadanos que pasaban por la zona.