El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha condenado "firmemente" la violencia en la concentración de la Puerta del Sol en favor del rapero encarcelado Pablo Hasél. Almeida, que ha asegurado que los "violentos y los que no aceptan las normas no tienen cabida en la sociedad", ha reconocido el trabajo del delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, y la profesionalidad de la policía. Por su parte, la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido al jefe del Ejecutivo que cese al vicepresidente Pablo Iglesias, por su apoyo a los manifestantes.

"Condeno firmemente la violencia y pido a todos los partidos políticos que se pronuncien en contra de manera clara", ha publicado el regidor en sus redes sociales, donde también ha mostrado su "apoyo total y rotundo" a las fuerzas de seguridad del Estado.

El alcalde de Madrid ha agradecido la labor desarrollada ayer por los disturbios en la manifestación a favor de la libertad del rapero Pablo Hasél, por quienes, ha manifestado, "querían incendiar la ciudad". Almeida ha dicho que los manifestantes estaban perfectamente organizados y ha admitido el buen hacer del delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, “por la actuación de la Policía". Sin la actuación profesional de los agentes "las consecuencias hubieran sido mucho peores", ha sentenciado.

Para Martínez-Almeida es "inaceptable" el tuit del portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, que mostraba su solidaridad con los manifestantes. "Es un tuit inaceptable porque legitima los episodios de violencia con mensajes de apoyo y comprensión retorciendo de forma grosera la realidad", ha apuntado.

Además, el también portavoz nacional del PP ha recordado que Hasél contaba con "tres condenas anteriores, que se dice pronto". "Es legítimo manifestarse, expresar la protesta, pero se puede hacer de forma pacífica", ha concluido.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha comparecido junto al alcalde en La Puerta de Sol esta mañana, ha ido más allá y ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que dé la cara y que cese inmediatamente al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por su apoyo y el de su formación a las protestas violentas.

Ayuso ha lamentado que dos días después de que comenzaran los disturbios en apoyo a Hasél, ni Sánchez ni el ministro del Interior haya dicho nada al respecto. Para Ayuso, esta es una situación promovida para "defender a un delincuente, que va a entrar en prisión por ser reincidente, no por la libertad de expresión, no por desearle que le peguen dos tiros en la nuca a José Bono o le reviente el coche a Patxi López".

La presidenta regional ha agradecido al alcalde y a los servicios de limpieza del Ayuntamiento de la capital "el magnífico trabajo que han realizado durante toda la noche". "Cualquier diría que en este mismo escenarios hace unas horas hemos vivido semejantes imágenes y, sin embargo, ahora está casi todo arreglado", ha apuntado.

Ha recordado a los comerciantes y ha señalado que estos manifestantes violentos "suelen ir contra la gente humilde que trabaja en Madrid y que se ha levantado viendo como muchos de sus comercios han sido agredidos".

Como el alcalde, Ayuso ha agradecido la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y en concreto la de la Policía Nacional "gracias a los cuales se puede preservar la paz en Madrid".

Todo comenzó como una protesta pacífica en Sol. Sin embargo, los disturbios comenzaron cuando los manifestantes -que no tenía permiso de la Delegación del Gobierno para concentrarse- quisieron marchar hasta el Congreso. La noche ha terminado con el arresto de 19 personas en las calles aledañas al centro de la capital. Además, Samur-Protección Civil llegó a atender a 55 personas por heridas leves, de las cuales tres precisaron traslado hospitalario.