Las incógnitas del caso de los niños asesinados en Godella
Informativos Telecinco
18/03/201920:33 h.El crimen que ha conmocionado una vez más a la opinión pública, donde ambos padres son los principales sospechosos de haber acabado con la vida de sus dos hijos, Amiel, de tres años y medio, y Rachel, de 5 meses, sigue sumido en incertidumbres y más después de la falta de colaboración que los padres, que asesorados por sus abogados no dan detalles sobre cómo se produjo la muerte de los menores. Muy violenta, según la autopsia, los forenses han reconocido haber quedado impactados por cómo se encontraban los cadáveres.
¿Quién mató a los niños?
La principal sospechosa es la madre, María Gombau, por varias razones. La primera es que tal y como ha desvelado la abuela de los niños dejó claro que "iba a reunirme con el Creador". La madre se asustó al leerlo. Su marido, Gabriel, también la señaló al decir que creía que los pequeños ser reencarnarían en ella.
Gombau, una chica de 28 años era de buena familia pero quería vivir como una antisistema. Fue ella quien desveló dónde se encontraban los dos cuerpos, que presentaban fuertes golpes en la cabeza, por lo que inmediatamente se convirtió en sospechosa. Tampoco ayuda que los agentes localizaron a María oculta y desnuda en un bidón. Un mensaje que la abuela de los menores hizo circular entre los vecinos un mes antes del crimen alertando de dos fugas de la casa con la bebé.
Una extraña invitación a una barbacoa
María Gombau escribió y telefoneó a varias de sus amigas más íntimas para convocarlas a una barbacoa en la casa ocupada de Godella. "No sé qué haremos aún, han pasado muchas cosas. Necesito contarte", les dijo a varias de ellas y las invitó a esa celebración que nunca llegó a tener lugar. "Gabriel no quería que fuéramos", han contado.
¿Cuál fue el papel del padre?
Es una de las grandes incógnitas del caso. Los vecinos y amigos de María consideran que él era el manipulador, el que tenía una tendencia más violenta y el que aislaba a su pareja. Los arañazos en su cara se debieron, según su versión, a una discusión con su mujer.
¿Se equivocaron los servicios sociales?
Es uno de los grandes dilemas del caso. Los avisos de la abuela de los pequeños fueron reiterados, pero finalmente no llegaron a buen puerto. Los abuelos llamaron a la Policía Local de Godella, dos patrullas se desplazaron al domicilio donde se comprueba que se trata de un conflicto sentimental y que "tanto los progenitores como los menores se encuentran en buenas condiciones". No fue la única llamada. Hubo tres, pero finalmente no se actuó. La pregunta es ¿qué llevó a pasar por alto que el pequeño no iba al centro escolar? Desde el mismo se ha señalado que la madre dijo que se iba a mudar y que estaba en trámites para notificarlo.