La Guardia Civil ha elevado el nivel de riesgo en la desaparición de Esther López, la joven de 35 años que fue vista por última vez el pasado día 12 en Traspinedo, Valladolid. Los agentes ya no tipifican el caso como de 'perfil bajo' y apuntan a que la desaparición pudo no ser voluntaria, según informa Diario de Valladolid.

Esta decisión se toma tras las declaraciones del padre de la joven, Miguel López, quien apuntó este jueves que ya se había ausentado de casa otras veces y siempre se ponía en contacto. Esto ocurría generalmente tras un fin de semana en el que acudía a Valladolid y regresaba el domingo o lunes.

No obstante, la situación no fue la misma, y el rastro de Esther se perdió en la noche del 12 al 13 de enero cerca del cruce del restaurante La Maña. Tras no ponerse en contacto con sus padres, como solía hacer, estos decidieron denunciar la desaparición.

La joven de 35 años llevaba consigo su teléfono móvil, dinero y la documentación. No obstante, el terminal estaba desconectado de forma permanente, según los familiares. Por ello, tras nueve días de desaparición y varias batidas de búsqueda, la Guardia Civil ha elevado el riesgo en la desaparición.

La principal hipótesis en este momento es que no es voluntaria, aunque el padre de la joven ha destacado que siguen con "esperanza" de que ella se quisiera marchar por su decisión y sea localizada. Pero con el paso del tiempo esta opción se debilita.

El dispositivo de búsqueda de la joven sigue activo. Este miércoles se desplegaron perros especialistas en rastreo y este jueves un helicóptero para buscar por la zona. Por ahora no ha trascendido el motivo por el que los agentes se centran especialmente en el perímetro de La Maña. Podría ser el punto de desconexión del teléfono móvil.

Numerosos vecinos, amigos y voluntarios colaboran en las batidas a pie para tratar de localizar a la joven. La Policía Judicial está tomando declaración a todos ellos sobre Esther, una joven de la localidad que se desempeñaba en varios trabajos y a la que solo dedican buenas palabras. No obstante, los agentes investigan testimonios de conocidos relativos a que frecuentaba "malas" compañías.

Los agentes de la Benemérita tratan de reconstruir las últimas horas en Traspinedo antes de la desaparición. Según los informes, el 12 de enero Esther fue vista a mediodía en una concentración convocada en Traspinedo en favor de la Sanidad Pública y la apertura de los consultorios rurales.

Posteriormente, la joven acudió con dos amigos a ver el partido entre el Real Madrid y el FC Barcelona (Supercopa de España) al bar James Dean y luego al bar El Castillo. Al terminar, un amigo acercó a Esther en coche al la zona de la urbanización El Romeral con el restaurante La Maña y, desde entonces, se le perdió la pista, cerca de la N-122

Según la descripción facilitada por las autoridades, Esther mide 165 centímetros, tiene el pelo largo y castaño y los ojos marrones y en el momento de su desaparición vestía un vaquero negro y una cazadora de lana.