Hacemos una media de 500 fotos en nuestros viajes de vacaciones pero no somos originales
El ciberpostureo tiene riegos como dar a conocer nuestra ubicación en tiempo real
Está estudiado que hacemos unas 500 fotografías cada vez que nos vamos de vacaciones. Lo pero no es la cantidad sino la falta de originalidad a la hora de escogen el encuadre y la postura. Las redes sociales están llenas de los mismos planos y las mismas figuras acrobáticas. Vista una, vistas todas.
Otro de los problemas que apuntan es la facilidad con la que revelamos nuestro paradero y nuestra ubicación. A los internautas les parece una buena idea mostrar que se encuentran en su bar o restaurante favorito a través de redes sociales como Facebook, Foursquare, Yelp o cualquier otra aplicación. Con ello, pretenden que sus amigos les sigan la pista o por el ya clásico 'postureo', cuyo fin es ofrecer una imagen más glamurosa, divertida o aventurera de la vida.
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El primer riesgo es que toda la información de geolocalización puede resultar accesible también a personas desconocidas. Si algunas de las cuentas de redes sociales están sincronizadas con Twitter, cualquier usuario de la plataforma de 'microblogging' puede saber exactamente la ubicación, ya que se trata de una plataforma abierta para todos los usuarios, incluidos posibles ladrones.
Durante las vacaciones, si los usuarios de redes sociales muestran que están en la playa o en la montaña, es posible que los ladrones averigüen que se encuentran fuera de casa. Este tipo de información puede descubrirse con solo revisar un perfil a través de fotos subidas durante los viajes y de ubicaciones guardadas en el pasado.
Los menores de edad también suelen compartir su geolocalización cuando, por ejemplo, sacan una foto con amigos en una piscina, en el centro comercial o en casa. Publicando estas fotos en Twitter o Instagram, pueden ponerse en el punto de mira de los ciberdelincuentes que sabrán, minuto a minuto, dónde están y qué hacen.
Es muy frecuente también que cuando un usuario de redes sociales se compra un objeto deseado, como un coche o una televisión nuevos, publique una fotografía en redes, incluidas Twitter o Instagram, donde incluso extraños puede ver sus publicaciones. Quienes anteriormente hayan revelado su dirección podrían estar poniendo sobre la pista a los ladrones.
Precauciones ante el 'ciberporstureo'
A pesar de los evidentes riesgos, es posible utilizar las redes sociales con seguridad siempre que se sigan una serie de precauciones básicas, como informa Kaspersky Lab. La compañía de ciberseguridad recomienda compartir cierto tipo de información sensible solo con un grupo de amigos restringido.
Es aconsejable no utilizar nunca las funcionalidades de geolocalización de aplicaciones como Instagram, Twitter o Facebook ni sincronizar las cuentas de varias redes como Foursquare y Twitter. Si estas opciones están activadas, lo más recomendable es desactivarlas lo antes posible.
En el caso de los usuarios que tienen hijos, es necesario explicarles los riesgos que existen al compartir información personal en las redes sociales, en especial la localización. En colaboración con Fundación Alia2, Kaspersky Lab puso en marcha en 2014 el proyecto Familia Segura para concienciar y educar a padres, niños y centros educativos sobre los riesgos que conlleva un uso irresponsable de internet.