La difícil supervivencia de Xènia, tetrapléjica por un virus
Xènia tiene sólo cinco años y un largo camino por recorrer. Cuando tenía dos años contrajo una cepa muy agresiva de Enterovirus. Pasó tres meses en la UCI pero finalmente sobrevivió, aunque quedó inmovilizada desde el cuello y conectada a un respirador. Xènia habla, sonrie y es perfectamente consciente de lo que le ocurre. Sus padres, Esther y Jordi, son optimistas; creen que los avances médicos podrán devolverle a su hija algo de autonomía, pero para eso los músculos de la niña no pueden atrofiarse. Necesita fisioterapia a diario y la Sanidad Pública no se lo proporciona, por eso tienen una cuenta abierta de microdonativos. Con la ayuda de la fisioterapia, Xénia ha recuperado fuerza en una mano y puede mover un pie. Sus padres se resisten a que sus dificultades económicas le impidan seguir avanzando.