Todos contra los cigarrillos electrónicos: investigan nuevas enfermedades provocadas por el vapeo
Hay tres muertos EE. UU. relacionados con los vapeadores y un cuarto en investigación
Sanidad presenta su campaña contra el tabaquismo centrada en los vapeadores
La patronal de estos dispositivos dice que ayudan a dejar el tabaco
El cigarrillo electrónico ya se ha cobrado tres víctimas mortal en Estados Unidos (hay una cuarta en investigación). Las autoridades sanitarias norteamericana apuntan a este dispositivo como responsable de la muerte de estas tres personas. La publicidad de estos casos informados por CNN coinciden en España con la campaña antitabaco impulsada por el ministerio de Sanidad en la que se señala a los conocidos como vapeadores como tan dañinos como el tabaco. La patronal de los cigarrillos electrónicos acusa al Gobierno de "confundir" a la sociedad al establecer esta equiparación.
La lucha contra el tabaquismo tiene ahora otro frente en la sociedad: los cigarrillos electrónicos. En Estados Unidos, las autoridades aseguran que se han registrado más de 450 casos en 33 estados aparentemente relacionados con el consumo de cigarrillos electrónicos, conocidos como "vapeadores", aunque también reconocen que aún no han identificado un compuesto o producto exacto que se relacione con estas enfermedades respiratorias. Pero las investigaciones al respecto se suceden.
El subdirector de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, Brian King, ha explicado que se sabe que el aerosol que está presente dentro de los dispositivos de vaporización contiene productos dañinos como metales y químicos que causan cáncer, pero ha aclarado que ninguno de ellos tiene una relación específica con esta ola de enfermedades.
Por otra parte se desconoce qué porcentaje de los pacientes usaron nicotina, productos derivados de la marihuana u otros productos presentes en los dispositivos.
Desde el 28 de junio, se han registrado 94 posibles casos de enfermedades pulmonares graves relacionadas con la inhalación de vapores, siendo los principales afectados adolescentes y adultos jóvenes. De estos casos, 30 ocurrieron en Wisconsin. Los principales síntomas que han experimentado los pacientes son tos, falta de aliento y fatiga.
Así, otros estados, como Nueva York y Nueva Jersey, han emitido advertencias de salud con respecto a las enfermedades pulmonares relacionadas con el vapor. Por el momento, los CDC no han relacionado este tipo de dolencias con ningún producto específico.
"Los cigarrillos electrónicos no son inocuos"
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha reiterado que las sustancias que se inhalan a través del cigarrillo electrónico y los dispositivos de vapeo son "tóxicas y nocivas" para la salud.
"Por el momento, no es posible saber si se trata de una misma enfermedad o de enfermedades distintas con síntomas similares, pero lo cierto es que ya ha provocado un muerto y que el tratamiento no es sencillo. En muchos casos, ha sido necesario intubar a los afectados", ha comentado el presidente de los neumólogos españoles, Carlos A. Jiménez-Ruiz.
Desde 2013, SEPAR, que reúne a más de 4.000 profesionales de la salud respiratoria, se ha posicionado en contra de estos dispositivos, ya que "contienen sustancias tóxicas y nocivas para la salud y no deben ser utilizados", ha precisado Jiménez-Ruiz.
"Los cigarrillos electrónicos no son inocuos. También van provistos de nicotina y otros compuestos que se inhalan al vapear y que pueden dañar la salud. Sabemos que estas sustancias tóxicas pueden causar cáncer, bronquitis crónica e infecciones respiratorias", ha explicado el neumólogo y coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR, Jaime Signes-Costa.
A su juicio, la aparición de más de 200 casos en Estados Unidos de esta enfermedad desconocida posiblemente vinculada al cirgarrillo electrónico y el vapeo "llama la atención". "Aunque no podemos atribuir todavía su causa con certeza, parece confirma la peligrosidad de estos aparatos", ha asegurado el experto.
El presidente de SEPAR ha reiterado que "la evidencia científica existente" respecto a los cigarrillos electrónicos hasta el momento "no permite conocer cuáles serán sus efectos a medio o largo plazo". "No podemos descartar que nuevos procesos patológicos como el que actualmente están sufriendo algunos vapeadores en Estados Unidos puedan aparecer", ha alertado.
En esta línea, SEPAR ha solicitado "en diversas ocasiones" al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social que "se tomen medidas" para "limitar y controlar" la publicidad de todos estos dispositivos electrónicos como sustitutivos del tabaco.
Mayor riesgo de problemas cardiovasculares
En coincidencia con estos llamamientos, la Asociación Americana del Corazón desvelaba una investigación preliminar presentada en la Conferencia Internacional de Accidentes Cerebrovasculares (Hawái) en la que se informaba de que el uso de cigarrillos electrónicos aumenta las probabilidades de sufrir un derrame cerebral, un ataque cardíaco y una enfermedad coronaria.
En el estudio más grande hasta la fecha que examinó los cigarrillos electrónicos y el accidente cerebrovascular, los investigadores seleccionaron una base de datos de 400.000 encuestados. Esa base de datos, la encuesta del sistema de vigilancia de factores de riesgo del comportamiento (BRFSS) de 2016, recopiló datos de los residentes en los 50 Estados sobre sus conductas de riesgo relacionadas con la salud, condiciones crónicas de salud y el uso de servicios preventivos.
"En comparación con los no usuarios, los usuarios de cigarrillos electrónicos eran más jóvenes, tenían un índice de masa corporal más bajo y una tasa de diabetes más baja", ha explicado Paul M. Ndunda, MD, autor del estudio y profesor asistente en la Escuela de Medicina de la Universidad de Kansas en Wichita (EEUU).
Unos 66.795 encuestados informaron haber usado cigarrillos electrónicos con regularidad. El grupo de control correspondía a los 343.856 encuestados que informaron que nunca habían usado cigarrillos electrónicos.
Los investigadores encontraron en comparación con los no usuarios, que los usuarios de cigarrillos electrónicos tenían un 71 por ciento mayor riesgo de accidente cerebrovascular; un 59 por ciento más de riesgo de ataque cardíaco o angina de pecho; un 40 por ciento de riesgo mayor de enfermedad coronaria; y doble la tasa de tabaquismo.
También encontraron que el 4.2 por ciento de los usuarios de cigarrillos electrónicos informaron haber sufrido un derrame cerebral. Sin embargo, los datos del estudio no mostraron muertes atribuibles al uso de cigarrillos electrónicos.
La American Heart Association advierte contra el uso de cigarrillos electrónicos, afirmando que lo que contienen nicotina son productos de tabaco que deben estar sujetos a todas las leyes que se aplican a estos productos. También solicita nuevas y sólidas regulaciones para evitar su acceso y venta a los jóvenes, y una mayor investigación sobre el impacto en la salud del producto.
Campaña 'El tabaco ata y te mata'
El pasado miércoles el ministerio de Sanidad presentaba su campaña antitabaco 'El tabaco ata y te mata' en la que, entre otros objetivos busca que los jóvenes no tengan ya ninguna duda de que todas las formas de fumar generan adicción y son perjudiciales para la salud", según palabras de la titular en funciones de esta cartera, María Luisa Carcedo.
Durante la presentación de la campaña, la delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Azucena Martí aseguró que alrededor de uno de cada dos jóvenes españoles de entre 14 y 18 años ha probado en alguna ocasión los cigarrillos electrónicos, según los resultados provisionales de la encuesta EDADES 2018/2019.
Según la ministra en funciones, se ha comprobado que muchos de los jóvenes que utilizan los cigarrillos electrónicos no fumaban antes, por lo que son una "puerta de entrada" al consumo de tabaco, sustancia vinculada a 50.000 muertes anuales en España.
"Con esta campaña, que lleva por lema 'El tabaco ata y te mata', queremos que los jóvenes no tengan ya ninguna duda de que todas las formas de fumar generan adicción y son perjudiciales para la salud", ha dicho Carcedo.
Campaña de "pensamiento único"
La respuesta a esta campaña por parte de la Asociación Española de Usuarios de Vaporizadores Personales (Anesvap) y la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) ha sido rápida. Han criticado la iniciativa de la Administración porque "confunde" a la sociedad al equipararlos con el tabaco.
"Unos 600.000 vapeadores en nuestro país son prueba viva de que el cigarrillo electrónico puede ser útil para abandonar el tabaquismo. No entendemos que en una campaña pública, patrocinada por Sanidad, ni siquiera se haya mencionado esta cifra ni se haya debatido sobre la realidad de aquellos vapeadores que dejaron de fumar y que han mejorado radicalmente su estado de salud", ha dicho la presidenta de Anesvap, Ángeles Muntadas-Prim.
Del mismo modo se han pronunciado desde UPEV, quienes han asegurado que el cigarrillo electrónico es un producto "completamente distinto" al tabaco convencional, dado que sus componentes son diferentes y no generan combustión. Una diferencia que, tal y como han comentado, se fija "claramente" en la normativa, tanto a nivel de la Unión Europea como en España, de ahí que considere que "no tiene sentido" aplicar las mismas normas a diferentes productos.
De hecho, la organización ha aludido al Real Decreto 579/2017 que regula aquellos aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los vaporizadores personales, y al Real Decreto-Ley 17/2017 que regula la venta, el suministro, el consumo y la publicidad, son una garantía para los consumidores y para el sector español del cigarrillo electrónico de que los productos que se comercializan en España son seguros para el vapeador.
Además, apostilla, todos los productos que contienen nicotina, así como los dispositivos, tienen "obligatoriamente" que registrarse en el portal europeo, además de notificarse al Ministerio de Sanidad el etiquetado de los líquidos que contienen nicotina para garantizarse su seguridad. La legislación española también ha creado un Registro de Laboratorios de Verificación que vela por la calidad de los productos y asegura un control sobre los ingredientes de los líquidos.
"Todas estas medidas hacen de España un país más ambicioso que cualquiera de sus vecinos, por lo que no compartimos el alarmismo que se ha generado a raíz de los incidentes aislados ocurridos en Estados Unidos sobre el uso de aceites de cannabis (prohibido en España) que contenía tetrahidrocannabinol (THC) y que además fue obtenido de manera ilícita en el mercado negro", ha dicho la UPEV.
En este sentido, desde la Anesvap se ha lamentado que en España sean los usuarios de cigarrillos electrónicos los que se tengan que hacer eco de los "últimos avances" en la investigación de estos dispositivos, mientras que en países como el Reino Unido sea el propio Comité de Ciencia y Tecnología de la propia Cámara de los Comunes británica quien analiza y publica un informe en el que se recoge que 2,9 millones de personas usan vaporizadores para dejar de fumar, y decenas de miles de ellos lo logren con éxito cada año.
"La campaña de Sanidad, de "pensamiento único", solo ha tenido en cuenta la misma postura inmovilista de siempre, y ajena a la realidad de un creciente número de fumadores que ven en el vapeo su única oportunidad para abandonar el tabaco. Los vapeadores somos exfumadores, casos de éxito de cómo se puede dejar atrás el tabaco. Si nos ha funcionado a nosotros, ¿por qué no intentar que otros fumadores que no pueden dejarlo intenten pasarse a una alternativa claramente más saludable?", ha zanjado Muntadas-Prim.