El jefe de la Investigación de UCO es tajante, a Ana Julia Quezada se la juzga por "detención ilegal y asesinato". Detención ilegal porque a Gabriel se lo llevó, no se subió en el coche de Ana Julia contento para ir a pintar. El comandante lo explica: “Sabemos que se lo llevó”. Gabriel era un niño bueno, obediente que se pudo subir en el vehículo de la novia de su padre intimidado o engañado.

Ya en la finca, la Guardia Civil tiene claro que le asesinó a sangre fría. Porque está más que claro que el pequeño de 8 años nunca discutiría e insultaría a Ana Julia, la excusa de ella para justificar su ira. "Gabriel estaba educado en el amor y el respeto, nunca insultaría así”, asegura el Comandante Juan Jesús Reina.

El por qué le mató lo sabrá Ana Julia pero el comandante apunta un dato objetivo y es la maravillosa relación del padre con su hijo. Eso es lo que pudo despertar los celos de una persona que describe como manipuladora, con una sangre fría extrema, posesiva, egocéntrica, con una ansiedad muy grande, y una cierta ambición económica.

Eso es precisamente lo que les confundió, cuando alentó a pedir un rescate. Les dio esperanzas para seguir buscándolo vivo. Y así diseñaron una investigación diferente. Buscándolo en casetas, habitáculos y cualquier lugar donde otra persona lo custodiara, porque Ana Julia pasaba todo el tiempo diciendo a su padres que aparecería vivo.

No se enfrentaron a ella directamente por si tomaba una decisión drástica y nunca volvían a ver a Gabriel. Le fueron poniendo trampas.Cada vez más nerviosa, Ana Julia cometió errores hasta que le pidieron las llaves de la finca para ir a registrarla ya con perros especialistas. Ella, que iba todos los días a la finca con familiares para tener cobertura, intentó ir sola, y los agentes les pidieron a los padres que indicaran a todo el mundo que ya no la siguiera, que la dejaran sola. También nos lo pidieron a los medios de comunicación. Hasta que les llevó hasta Gabriel.