Cómo evitar alergias en tu piel con el maquillaje de Halloween: no sirve cualquier producto

Se acerca una de las noches más esperadas del año para miles de niños... y no tan niños: con la llegada de Halloween nos adentramos en una noche en la que los vivos y los muertos coexisten y los espíritus lo invaden todo: precisamente la tradición nos dice que el hecho de disfrazarnos de forma terrorífica es la mejor herramienta para ahuyentar a los espíritus 'malos' y dejar pasar solo a los buenos. Por eso (al menos en teoría) las calles de distintos países, España incluida, se llenan de máscaras terroríficas y de maquillajes extremos que, en algunos casos, pueden provocar más de una reacción alérgica. Aunque es posible que los síntomas de este tipo de reacción ayuden a asustar aún más a los seres malvados del más allá, si quieres evitarlo y ahorrarte picores y posibles lesiones cutáneas, toma nota de cómo evitar alergias en tu piel con el maquillaje de Halloween.

Cada 31 de octubre tenemos una cita con el mundo de los espíritus que nos lleva a cumplir con una serie de tradiciones relacionadas con ese momento único de conexión entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Durante esta madrugada, la única de todo el año, se crea un puente entre el mundo de lo terrenal y el de lo espiritual que nos permite comunicarnos con nuestros seres queridos. Desafortunadamente, la puerta también se abre para los espíritus malignos. Por eso la tradición nos dice que, si adoptamos una serie de medidas preventivas, conseguiremos dejar fuera de nuestro hogar a estos visitantes no deseados.

Precisamente una de estas herramientas consiste en disfrazarse de forma terrorífica para asustar a todo aquel que quiera perturbarnos, y parte de este disfraz consiste en cambiar la apariencia de nuestro rostro a través de cualquier método: desde una máscara hasta el uso de maquillaje. Si optas por la segunda opción, no bastará con tu maquillaje habitual para engañar a los muertos: un maquillaje de Halloween implica cierto trabajo para que consigas asustarles de verdad.

Por eso, si tu piel tiende a irritarse con el uso de productos cosméticos, es importante que tomes ciertas precauciones para evitarlo. La primera de ellas es huir de los productos de baja calidad: aunque el desembolso de dinero sea algo mayor, elige siempre maquillaje etiquetado como hipoalergénico o testado dermatológicamente, tal y como recomiendan desde El Boticario en Casa. De lo contrario te enfrentarás a los síntomas de una dermatitis irritativa o alérgica, así como a reacciones acneiformes. Si tienes alergia a algún componente concreto habitual en este tipo de productos (especialmente si se trata de algún tipo de pigmento), tenlo muy en cuenta antes de hacer tus compras, o adviértelo al profesional que se vaya a encargar de tu maquillaje.

Otro truco para evitar reacciones alérgicas es hidratarte bien antes de maquillarte: usa una crema hidratante facial previamente para que tu piel esté preparada. Del mismo modo, desmaquillarte bien es un básico y deberás emplear más tiempo del habitual (y más producto) para retirar toda la suciedad. Hazlo cuanto antes y bajo ningún concepto te vayas a dormir con la cara sucia. Puedes usar leche limpiadora, agua micelar, jabón (adaptado a tu tipo de piel), toallitas desmaquillantes o cualquier orto producto: lo importante es que se adapte a tu piel y que ésta quede absolutamente libre de residuos. A continuación, calma la piel con la hidratación necesaria.