Así es el consentimiento que deben dar quienes deseen repetir con AstraZeneca y decir no a Pfizer
La persona competente recibe del sanitario una información suficiente
Entre los requisitos, debe haber siempre voluntariedad por parte del paciente
La persona que va a recibir la vacuna no tiene que explicar las razones por las que exige Pfizer
Los menores de 60 años que han recibido una primera dosis de AstraZeneca y no quieran la segunda de Pfizer deberán firmar un consentimiento informado en el que muestren su rechazo a recibir una vacuna distinta y su petición expresa de repetir con la misma, manifestando conocer los riesgos de ello.
Tras recibir el informe favorable del Comité de Bioética de España para que este grupo de pacientes pueda optar a completar su pauta con el suero anglosueco si no quieren el de Pfizer, el Ministerio de Sanidad ha incorporado una nota a la séptima actualización de la estrategia de vacunación con esta posibilidad y un anexo con una propuesta del formulario que deberán completar.
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Consentimiento persona discapacidad
Qué es y para qué sirve
Se trata, por lo tanto, de un proceso en el que se proporciona a los pacientes información importante, como los riesgos y beneficios posibles de un procedimiento o tratamiento médico, una prueba genética o un ensayo clínico.
Los pacientes también reciben cualquier información nueva que pudiera afectar su decisión de continuar.
Es un proceso gradual, que se realiza en el seno de la relación sanitario/paciente, en virtud del cual, “la persona competente recibe del sanitario una información suficiente y comprensible que le capacite para participar voluntariamente en la adopción de decisiones respecto al diagnóstico y tratamiento de su proceso”.
El objetivo es aportar información en cantidad y calidad suficiente, para que el paciente competente pueda tomar decisiones respecto a su proceso y garantizar el derecho de las personas a su autonomía y a su libertad en la toma de decisiones.
Recomendaciones del consentimiento informado
El paciente será siempre el receptor de la información, excepto en los casos de incompetencia o negativa a recibirla, en cuyo caso dicha información irá dirigida a la familia o representante legal. Además, se debe describir, “de forma clara y asequible, el proceso clínico, el procedimiento diagnóstico, o la actuación terapéutica, explicando los riesgos, beneficios y alternativas, procurando huir de aspectos alarmistas o simplistas”.
El profesional ofrecerá disponibilidad y acercamiento, para que el paciente pueda plantear las dudas surgidas durante el proceso de información. La información “se debe aportar de un modo delicado y progresivo, dejando al paciente que pregunte y resolviendo sus dudas”.
Requisitos y contenido
Entre los requisitos, debe haber siempre voluntariedad por parte del paciente. Solo es aceptable, desde el punto de vista ético y legal, “el consentimiento que es emitido por una persona que actúa de forma libre y voluntaria”. Existen varias formas de limitar la libertad como son la coacción, manipulación o persuasión más allá de un límite razonable. Además, tiene que estar disponible información en cantidad y calidad suficientes. El objetivo del consentimiento informado es la propia información y no solo la cumplimentación y firma del documento.
En cuanto al contenido, debe tener al menos dos partes. Una primera de información clara y comprensible del proceso, los riesgos y los beneficios esperados, y, en segundo, la identificación correcta de la persona, del centro y servicio sanitario responsable.
En el texto, se recordará la notificación en las últimas semanas de algunos casos de trombosis de grandes vasos, a nivel cerebral y abdominal (síndrome de trombosis con trombocitopenia) que, "si bien son muy infrecuentes, también se consideran graves" y que "parecen incrementarse a medida que disminuye la edad".
Así será el texto
"Como usted ha expresado su rechazo a vacunarse con Comirnaty, de Pfizer/BioNTech, en la segunda dosis, y para evitar los riesgos que para su salud y la salud de la colectividad tendría no completar las dos dosis de vacuna que están pautadas, y conforme a lo que dispone el artículo 2 de la Ley 41/2002, cuyo apartado 4 establece que la negativa al tratamiento por el paciente o usuario constará por escrito", el paciente deberá expresar por escrito esta negativa.
Además de ese rechazo a recibir un fármaco distinto al de AstraZeneca, el paciente deberá expresar su "petición de ser vacunado con una segunda dosis de Vaxzevria", manifestando, además, "ser conocedor del infrecuente riesgo de desarrollar un síndrome de trombosis con trombocitopenia".
Tal opción debería venir soportada, como garantía, por un consentimiento que acredite, fundamentalmente, que el individuo rechaza, sin que se exija explicar o argumentar las razones, vacunarse con segunda dosis de la vacuna de ARNm y que solamente aceptaría vacunarse con segunda dosis de la de AstraZeneca, siendo conocedor y aceptando el riesgo de síndrome de
Como argumenta el Comité de Bioética en su dictamen emitido este viernes, no es necesario que "el protocolo de consentimiento ad hoc" para estos casos concretos sea "muy prolijo en la explicación en cuanto a otros riesgos, más allá del mencionado de trombosis". Y ello porque en riesgos menos graves "opera el consentimiento oral" y la persona ya ha tomado la decisión de cuál quiere, "siendo la vacuna de AstraZeneca la única alternativa para salvar su rechazo y el riesgo para la salud colectiva que se deriva de que alguien quede sin vacunar en segunda dosis".