Los mercados de China siguen vendiendo murciélagos, perros y gatos vivos tras la crisis del COVID-19
Varios medios de comunicación han publicado imágenes de estos mercados donde los animales con los que se comercia no guardan condiciones de higiene
Supuestamente, el virus es una zoonosis de un murciélago o un pangolín
Ahora mismo, y después de tres meses en los que el virus que se originó allí y que ya tiene confinado al mundo entero, China se encuentra en el levantamiento de la cuarentena por el coronavirus. Los trabajadores están volviendo a sus puestos y lo que ha sorprendido es que, en los mercados, se siguen ofertando murciélagos, perros y gatos vivos metidos en jaulas oxidadas y se sacrifican otros tantos animales sin ninguna condición de higiene.
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Teniendo en cuenta que se especula, porque no se sabe a ciencia cierta, que el coronavirus fue una zoonosis provocada por la ingesta o el contacto directo con un murciélago o un pangolín comprado en un mercado de Wuhan, parece bastante imprudente que se siga comerciando con animales en condiciones ínfimas en el país asiático.
Una muerte por hantavirus en China
Tras la gran crisis del COVID-19, en China se registró una muerte por hantavirus, el virus que proviene de las roedores: ratas y ratones, que también son un alimento entre la comunidad china. Se caracteriza por presentar síntomas de fiebre, mialgia y afecciones gastrointestinales, seguidas de un inicio repentino de dificultad respiratoria e hipotensión. Este nuevo brote puso en jaque a toda China, que ha cerrado sus fronteras a los extranjeros.