Margarita del Val, viróloga e inmunóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), siempre se ha mostrado muy cauta ante la evolución de la pandemia de coronavirus. Hoy ha hecho un llamamiento a la prudencia a pesar del avance del plan de vacunación.

"No nos podemos confiar de la vacunación. Todavía no se está detectando que tenga un efecto. La vacunación tiene un efecto entre los mayores de 70 años, pero de ahí hacia abajo no. Todos nos debemos portar lo mejor posible", ha insistido la científica en una entrevista en RNE.

Del Val ha hablado sobre una de las grandes incógnitas en torno a la vacunación: la posibilidad de que los vacunados puedan ser transmisores del coronavirus. "No sabemos en qué medida pueden ser contagiosos". A la par ha dicho que aún es pronto para saber las consecuencias del fin del estado de alarma.

A pesar de los datos epidemiológicos a la baja y del avance del plan de vacunación, Del Val rebaja las expectativas: "Esto no ha acabado, en cuanto detectemos que vuelve a subir hay que poner medidas. Porque en cuanto se empiece a notar hay que reaccionar rápidamente. No confiarnos en los vacunados, que solo se nota el efecto en los muy mayores".

La viróloga, que fue muy reticente con las vacunas cuando se hicieron los primeros anuncios, ahora admite que son más eficaces que lo que pensaba. “Yo tenía temor de que solo fuesen eficaces ante los síntomas más leves o moderados. Las vacunas pueden funcionar en un grupo de edad, o en determinados órganos. Por eso dije: no nos vamos a alegrar demasiado pronto".

Ahora no duda de su eficacia y seguridad: "son buenísimas y seguras, las vacunas protegen a quienes se vacunan, los que no, no están protegidos".

Algunos países ya permiten a los vacunados ir sin mascarillas en determinadas circunstancias. En España cada vez más voces se alegran de la posibilidad de olvidarnos de ellas. Incluso Fernando Simón ha dicho que cada vez está más cerca esa posibilidad.

Del Val, siempre de la mano de la prudencia, ha señalado que en aglomeraciones, por ejemplo, serán necesarias incluso en espacios abiertos. "Si nos aglomeramos al aire libre, yo creo que deberíamos ponérnosla. Nos protegen de aerosoles y del virus de contacto directo como cuando nos tocamos ojos o boca. En zonas que haya densidad de gente o demos la vuelta a la esquina y haya una multitud de gente, hay que ponérsela".