La mascarilla deja de ser obligatoria desde el 20 de abril en la mayoría de espacios interiores. Solo nos la tendremos que poner en el transporte público, en centros, servicios y establecimientos sanitarios, incluyendo las farmacias, y en los trabajos, en el caso de que lo decida la empresa. La medida alegra a muchos, pero en otros despierta la incertidumbre de si España tendrá que recular en algún momento, como ha ocurrido en Austria.

Hace justo un mes se conocía que el Gobierno de Austria retrocedía en la relajación de restricciones y volvía a instaurar la obligatoriedad de la mascarilla en espacios interiores. Todo por un repunte en el número de contagios de coronavirus, algo que no se puede descartar en nuestro país, según explica en Informativos Telecinco el doctor Juan Antonio Sanz Salanova, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH).

"La pandemia es global, ocurre en todo el mundo. En los países desarrollados hemos logrado disminuir las cifras, pero en los países en vías de desarrollo, donde además no se contabilizan muy bien los casos en muchas ocasiones, el virus está circulando bastante libre. Ahí es donde se producen normalmente las mutaciones del virus", explica el experto.

"Nos podemos encontrar ahora el problema de que surge una nueva variante o cepa del virus que de alguna manera haga saltar la alarma. Ya sea por ser más grave, más contagiosa, porque eluda el efecto de las vacunas o tratamientos o que haga que las técnicas diagnósticas que tenemos ahora no sirvan y nos obligue a tomar medidas que parecía que habíamos olvidado. Todo esto puede volver a pasar", añade el doctor Sanz Salanova.

España presenta un 90% de la población vacunada, pero según el experto, hay muchos países del mundo que no llegan ni al 5%, especialmente en el hemisferio sur, donde están cerca del otoño y una época de mayor facilidad para la transmisión. Ahí "es posible que surjan brotes".

Todo indica a que lo que nos puede hacer recular, como en el caso de Austria, es una nueva variante o un repunte de contagios o casos graves. "No parece que vaya por ahí la cosa", según el doctor Sanz Salanova.

"La incidencia se estancó y está volviendo a subir, sobre todo en personas de más de 60 años. Está subiendo lentamente, pero está subiendo. Sin embargo, en los hospitales, la incidencia se estancó en un número bajo y asumible. El sistema sanitario no está bloqueado por la covid como estuvo hace dos años", precisa.

En el caso de tener que recular, España volvería a poner las mascarillas en los interiores donde se había quitado. "Desde ahí, hasta donde queramos. Lo que no creo es que volvamos a ver el confinamiento en las casas. Pero es cierto que el coronavirus ha demostrado que con él las predicciones no valen. Lo hemos dado por muerto seis o siete veces y se ha empeñado en demostrar que no era así. Ha vuelto a haber rebrotes", sentencia el doctor Sanz Salanova.

El experto concluye con una advertencia: "Ahora reducimos las medidas de prevención y control, pero puede darse un panorama similar al que hemos tenido en otro momento, depende de la ola y las circunstancias. Pero no se puede descartar nada, sobre todo viendo que en otras partes del mundo puede haber mutaciones. Hay mucha circulación y el mundo está globalizado, es imposible poner fronteras, por lo que no hay que bajar la guardia".