Las lágrimas de un enfermero al ser aclamado por sus vecinos al volver del trabajo en Alicante
Los vecinos le recibieron con aplausos y vítores desde las ventanas
Varios niños envían su apoyo a los sanitarios con cartas, cuentos y dibujos
Después de una semana de humillaciones a sanitarios y cajeros por una minoría de vecinos insolidarios hemos visto todo lo contrario en el emotivo homenaje a un enfermero de Alicante. Antonio tardará mucho en olvidar el recibimiento de su comunidad cuando llegó del hospital. Aplausos y ovaciones que terminaron por hacerle llorar.
La vuelta a casa del trabajo, ya de noche, de Antonio se convirtió en una gran fiesta comunitaria. Parecía un día como cualquier otro cuando se dirigía a su portal, pero entonces empezaron a aparecer vecinos en las ventanas y los aplausos y vítores hicieron que este enfermero se olvidaran por un rato las duras horas atendiendo enfermos en el hospital de Alicante y consiguieron emocionarle. “Sobrepasa lo que podía esperar de parte de todos. No me lo esperaba”, alcanzaba a decir a sus vecinos mientras recogía los carteles de apoyo que le habían dejado.
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El vídeo, que se ha convertido en viral, ha sido colgado en Facebook por uno de los vecinos, encabezado por el siguiente texto: “Ahora está de rabiosa actualidad las pintadas en coches, las cartitas debajo de la puerta o en ascensores dirigidas a todas las personas que en esta crisis están realizando un trabajo titánico para salvar vidas o haceros la vida más cómoda. Aquí os dejo un vídeo de lo que opinamos todos los vecinos de Antonio, enfermero en el hospital de Alicante, y sí, es cierto que le mandamos una carta...”.
Así es como se recibe a los héroes que velan día a día por nuestra mejoría en esta guerra contra el coronavirus. Lejos quedan estas muestras de afecto de los abyectos comportamientos, con pintada y notas exigiendo a sanitarios y otros profesionales que se muden de edificio, de los que venimos informándoles durante esta semana.
Niños que dan ejemplo
Tienen mucho que aprender de los niños que, desde su tedioso confinamiento, han mandado dibujos y mensajes de ánimo al personal IFEMA. Las enfermeras del hospital de campaña agradecen sinceramente las cartas en las que los pequeños les dicen “gracias por cuidar de nuestros abuelos”.
Lo hermanos granadinos Guille y Ale, por su parte, han escrito un cuento sobre el coronavirus. Ayudándose de sus juguetes, explican en un vídeo cómo surgió la pandemia y recuerdan lo importante que es quedarse en casa.