Golpe de calor en niños: síntomas para reconocerlo y cómo actuar
Un golpe de calor es un trastorno causado por las excesivas temperaturas en el cuerpo
Para prevenir los golpes de calor lo principal es no exponerse al sol e hidratarse
Los niños son muy vulnerables, por lo que es importante tener presentes los síntomas que puedan presentar
Más de media España estará en alerta este fin de semana por el intenso calor que se avecina. Tendremos temperaturas por encima de los 40 grados y escasa humedad, unas condiciones que pueden afectar a nuestra salud en cuestión de minutos. Desde la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria advierten del riesgo para los niños y comparten una serie de consejos para saber cómo actuar ante un golpe de calor.
Los golpes de calor son trastornos ocasionado por las excesivas temperaturas en el cuerpo, que suele provocar la exposición durante más tiempo del aconsejado, o por realizar ejercicio al aire libre en horas de mucha incidencia del sol. Es más típico durante el verano de lo que pensamos, y deben tratarse con urgencia porque de lo contrario pueden tener efectos irreversibles en nuestro organismo.
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El síntoma más evidente del golpe de calor es la fiebre, puesto que el cuerpo se calienta a temperaturas cercanas a los 40 ºC. Por ello, no está de más llevar un termómetro consigo a la playa si vamos con niños en el verano. Manifestaciones más reconocibles a simple vista pueden ser aturdimiento o confusión, náuseas, enrojecimiento de la piel, respiración rápida o un fuerte dolor de cabeza.
En algunos casos puede manifestarse erupciones en la piel, sensación de fatiga transitoria, calambres y agotamiento, según la guía que difunde esta asociación.
¿Cómo prevenir los golpes de calor?
Desde la asociación recomiendan varias acciones para evitar que la temperatura de nuestro cuerpo no se dispare hasta el punto del golpe de calor:
- Evitar, en lo posible, el ejercicio intenso en horas o ambiente de calor extremo. La ingesta adecuada de agua y sal (bebidas isotónicas) antes y durante el ejercicio.
- No exponerse al sol a temperaturas elevadas (horas centrales del día).
- Beber abundantes líquidos isotónicos.
- Descansar en ambiente fresco (utilizar aire acondicionado o ventiladores).
- Usar ropa liviana y de colores claros.
- Refrescarse con baño o ducha de agua fresca.
- No dejar nunca a las mascotas ni a los niños solos en un vehículo cerrado.
- En el caso de síntomas de golpe de calor, iniciar, de inmediato, el enfriamiento por métodos físicos: colocar al paciente en decúbito lateral y en posición fetal. Aplicar compresas frías (preferentemente con hielo) de manera continuada; sobre todo en cuello, axilas e ingles. Usar ventiladores colocados directamente sobre el paciente. No usar antitérmicos.