El volcán de La Palma a vista de dron como nunca antes se había visto: las bocas eruptivas y los ríos de lava
En las imágenes que se han conseguido gracias al vuelo de un dron se puede ver por completo la cima del volcán
Se observan dos bocas eruptivas más grandes y, al fondo, varias más pequeñas
Los bulos de La Palma: ni víctimas del volcán en polideportivos ni migrantes en hoteles de lujo
Los primeros análisis apuntan a que la actividad sísmica del volcán de La Palma se habría rebajado. Es decir, puede parecer que la erupción del volcán se está reduciendo. Sin embargo, esto no significa nada porque todo puede cambiar en cuestión de horas. Hasta ahora no habíamos visto el cráter del volcán, con tanta nitidez, a vista de dron.
En las imágenes que se han conseguido gracias al vuelo de un dron se puede ver por completo la cima del volcán. Se observan dos bocas eruptivas más grandes y, al fondo, varias más pequeñas. Estas fisuras se abren y se cierran a partir de nuevas explosiones magmáticas.
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El río de lava que emana de la boca surgida tras el desmoronamiento parcial del cono avanza con más lentitud, sobre la colada inicial, tras llegar a alcanzar los 300 metros por hora. Las imágenes muestran el curso del río de lava .
La colada principal, de hasta 12 metros del altura y 800 metros de ancho, se haya prácticamente detenida junto a la iglesia de Todoque. En cambio, una segunda colada avanza en la zona del cementerio con más poder destructivo camino del mar.
El volcán de Cumbre Vieja ya ha expulsado 25 millones de metros cúbicos de lava, casi el 60% de todo el material que emitió en 1971 el Teneguía, tras erupcionar durante 24 días. El Cumbre Vieja ha cubierto de lava más de 200 hectáreas y derrumbado cerca de medio millar de edificaciones.
La erupción de La Palma cumple una semana dejando casi 6.000 evacuados y unas 400 edificaciones dañadas
La erupción volcánica que comenzó el pasado 19 de septiembre en la zona de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, ha cumplido a las 15.00 horas de este domingo una semana activo dejando por el momento casi 6.000 vecinos evacuados y unas 400 edificaciones e infraestructuras dañadas o perdidas.
En este sentido, las administraciones han puesto en marcha las iniciativas necesarias para hacer frente a la emergencia habitacional de las familias que han perdido sus casas.
Se estima que podría haber unas 400 edificaciones/infraestructuras dañadas, o parcialmente dañadas, dentro del perímetro de las coladas --En esta cifra se incluyen viviendas, cuartos de aperos, piscinas o embalses, así como otras instalaciones aún por definir--.
