El volcán de Cumbre Vieja en La Palma, lejos de amedrentarse, está cobrando cada vez más fuerza, según ha informado a Informativos Telecinco el Centro Superior de Investigaciones Científicas. La alta sismicidad, la mayoría de esos terremotos por encima de los cuatro grados, hace prever que este volcán va a durar varias jornadas, semanas e, incluso, meses, según aseguran los expertos. Además, señalan que la segunda boca eruptiva, detectada el pasado viernes, expulsa ceniza y gases y libera la energía del cono principal del que sale ahora un magma mucho más fluido sin tanta explosión. En cuanto a la calidad del aire, se mide constantemente porque preocupa a veces el aire contaminado, pero aún no es lo suficiente como para que se produzcan evacuaciones o confinamientos de la población.
El volcán de la Cumbre Vieja sigue expulsando lava sin cesar, alimentando, nuevamente, a las coladas primigenias y haciendo avanzar a las más nuevas, inexorablemente, hacia el mar. La que ha rodeado la montaña de la Laguna se ha ralentizado hasta los 15 metros por hora, pero sigue causando destrozos, especialmente en las plataneras. Ya se encuentra a un paso del Atlántico, a 200 metros. A esta colada, podrían unirse otros ramales para formar una nueva fajana.
La extinción del volcán aún no está cerca
Por otro lado, la alta emisión de dióxido de azufre avisa a los científicos de que la extinción aún no está cerca, como ha reconocido el, propio presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres.
Expertos de la UME y del Instituto Geológico Minero toman datos de temperaturas y recogen muestras de la lava. Esto les dará una información valiosa sobre la evolución de las nuevas coladas. Ataviados con trajes especiales parece como si trabajaran en un paisaje lunar.
La calidad del aire se ha agravado en las últimas horas por la calima. Sigue siendo desfavorable por alta concentración de partículas, según recoge la unidad de medición de los Llanos. Esta situación podría prolongarse unos días y lo más recomendable es la protección con mascarillas y evitar en lo posible actividades en el exterior.