Simon Nellist, el nadador devorado por un tiburón blanco en una playa cerca de Sídney, Australia
Simon Nellist, quien murió este miércoles tras ser atacado por un tiburón blanco, era un instructor de buceo británico afincado en Australia
Los medios británicos recogen que Simon Nellist fue atacado por el tiburón mientras entrenaba para una competición benéfica de natación
El nadador era un exmilitar de la Real Fuerza Aérea británica y estaba prometido con su novia, después de que la pandemia retrasara su boda
Un hombre murió este miércoles tras ser atacado por un tiburón blancoatacado tiburón blanco de unos cuatro metros de longitud en la playa Little Bay, cerca de Sídney, en el sureste de Australia. El ataque, grabado en vídeo por algunos testigos, consternó a la Red. Así, hoy se ha conocido que la víctima mortal del terrible suceso es Simon Nellist, un instructor de buceo británico de 35 años.
Los medios británicos recogen que Nellist fue atacado mientras entrenaba para una competición benéfica de natación. Era un exmilitar de la RAF (Real Fuerza Aérea británica) y estaba prometido con su novia, después de que la pandemia retrasara sus planes de boda. Le gustaba ir al gimnasio con asiduidad y también practicaba paracaidismo.
MÁS
Los restos del instructor de buceo y partes del traje de neopreno que llevaba fueron encontrados en el agua unas horas después de resultar mutilado. Nellist, de 1,96 metros de altura, era un apasionado del agua, un experimentado nadador oceánico, según revelan sus amigos.
Simon Nellist, un exmilitar de Cornwall: "Simplemente era el mejor"
El joven vivía en Wolli Creek, suburbio del sur de Sídney, con su prometida Jessie Ho, ciudadana australiana, quien fue descrita como la "chica de sus sueños". Se dice que Nellist, originario de Penzance, Cornwall, Inglaterra, donde su familia reside, se enamoró del país oceánico después de viajar hace unos seis años, después de dos años de servicio en la RAF.
"Él y Jessie debían casarse el año pasado, pero eso se pospuso debido a la covid. Es horrible. Pasamos la mayor parte de ayer esperando y rezando para que no fuera él. Todavía no me lo creo", ha señalado un amigo del nadador en The Sun.
"Simón fue increíble. Eso es todo lo que hay que decir. Él era simplemente el mejor. Era el ser humano más agradable y amable que había. Es una gran pérdida. En los últimos años no hemos podido verlo debido a la situación del coronavirus", ha añadido.
Australia no planea matar al tiburón, sino ahuyentarle
El ataque -que se produjo a unos 150 metros de la playa- provocó el pánico en la playa, que estaba repleta de decenas de nadadores, remeros y pescadores que miraban con horror lo que estaba ocurriendo. Las autoridades, según algunas fuentes, no están planeando matar al tiburón, sino ahuyentarle del continente.
Nellist nadaba en el área todos los días y conocía los peligros potenciales en el océano, ya que publicó una de sus actividades en redes sociales hace solo seis meses: "Las redes de tiburones y las líneas de tambores no protegen a nadie y matan todo tipo de vida marina cada año", señalaba entonces.
Los servicios de emergencia australianos fueron alertados del trágico suceso sobre las 16:30 horas de este miércoles (hora local). Una vez se encontraron los restos de la víctima, se llevaron a cabo pruebas de ADN que terminaron identificando al nadador británico.
El primer ataque fatal de un tiburón en Sídney en casi seis décadas
Nellist murió en el primer ataque fatal de un tiburón en Sídney en casi seis décadas desde 1963, cuando la actriz australiana Marcia Hathaway, de 32 años, fue atacada mientras navegaba en Sugarloaf Bay en Middle Harbour. La intérprete falleció a los 20 minutos a causa de las heridas.
Un defensor del bienestar animal afirmó que el tiburón probablemente confundió a su víctima con una foca indefensa porque vestía un traje de neopreno, y agregó que el ataque fue extremadamente raro. Lawrence Chlebeck, del grupo Humane Society International, con sede en Estados Unidos, señaló al respecto:
"Es muy inusual ver a un tiburón atacar a un humano de esa manera. Normalmente una mordedura no es fatal. Normalmente muerden algo para averiguar qué es. Es una situación muy singular y, lamentablemente trágica".