Las tensiones entre israelíes y palestinos han alcanzado su punto máximo después de semanas de creciente hostilidad.

Las sirenas que advierten de la llegada de cohetes no cesaron de sonar en Tel Aviv y en el centro de Israel mientras el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, afirmaba haber lanzado al menos 130 cohetes hacia territorio israelí.

También se escucharon múltiples explosiones minutos después de que militantes de Gaza prometieran responder a un ataque aéreo israelí contra una torre residencial en el enclave palestino.

Poco antes, el portavoz del ala militar de Hamás, Abu Ubaida, emitió una advertencia a Israel asegurando que podrían bombardear Tel Aviv si no cesaban los ataques contra la Franja.

Medios israelíes informaron que un edificio y un vehículo en el suburbio de Jolón, en el distrito de Tel Aviv, fueron alcanzados por proyectiles. También reportan que los ataques han dejado personas heridas y al menos un muerto.

Las autoridades israelíes han anunciado la suspensión de vuelos en el aeropuerto internacional Ben Gurión de Tel Aviv.

Por otra parte, un edificio de 13 pisos ha colapsado en Gaza tras un ataque aéreo israelí. Los residentes del edificio y de las casas vecinas fueron advertidos para evacuar el área una hora antes del bombardeo. La construcción destruida albergaba supuestamente una oficina utilizada por la dirección política del movimiento Hamás.

Una grabación muestra el momento exacto del derrumbe del edificio.

Desde el movimiento denunciaron que las fuerzas israelíes están llevando a cabo ataques contra "edificios civiles". Ubaida también reiteró que, si no cesan las hostilidades, su respuesta podría superar al ataque de este martes contra la ciudad israelí de Ascalón, en el que dos mujeres perdieron la vida.

Las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por Hamás, han elevado a 26 los palestinos muertos en los bombardeos ejecutados por Israel desde la tarde del lunes contra el enclave palestino. El Ministerio de Sanidad gazací ha indicado que entre las víctimas mortales hay al menos una decena de niños, al tiempo que ha cifrado en 122 el total de heridos.

El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, ha culpado a las "políticas imprudentes" del Gobierno de Israel de la escalada de violencia que se vive estos días entre israelíes y palestinos y ha solicitado un pronunciamiento expreso del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.