Escándalo en Colombia: paliza brutal a una pediatra que acudió con la policía a quejarse de una fiesta
La mujer fue acompañada de un agente de policía a la casa de sus vecinos pero eso no impidió que la pegaran
Los 148 miembros del edificio han apoyado que los agresores tengan que abandonarlo
La doctora Daila Peñaranda asegura que teme por su vida. Sancionan a los asistentes a la fiesta
Harta del ruido, Daila pediatra de profesión, llama al timbre acompañada de un policía. Ocurre todos días, se queja. La petición de bajar la música es una constante con estos vecinos. Va acompañada de un policía. Se siente segura, pero se equivoca. La llamada de atención le va a costar una paliza de la que tampoco se va a librar el policía que la acompaña.
En el rellano los alborotadores vecinos pasan de las palabras a las manos. Ella acaba contra la pared. Uno de los hombres le da un puñetazo mientras el agente intenta protegerla. Hay al menos 4 agresores golpeando al policía, a la pediatra y a la asistente de hogar. No era la primera vez. Con la denuncia en la mano, su abogado pide cárcel para ellos.
Las imágenes demuestran que no faltaron bofetadas, patadas y puñetazos por pedir silencio. Se sospecha que además de fiestas y ruidos el consumo de drogas y su posible trapicheo no faltan. Y todo en pleno coronavirus. Identificados y sancionados todos los asistentes a esta fiesta en Barranquilla ahora los dueños del piso lo tendrán que abandonar. La petición estuvo respaldada por las 148 personas que viven en el edificio y que se solidarizaron con la doctora y empleada, que también fue brutalmente agredida en el suelo.
Justamente antes de que se registrara el ataque a la doctora Peñaranda, hay una grabación en la que se observa en el pasillo a dos de los hombres que participan en el hecho consumiendo lo que parece ser cocaína. También hay vídeos en las redes sociales de la fiesta, en la que hay más de 25 personas, sin mascarillas ni distanciamiento social.
Hasta el momento ha trascendido que fueron asignados dos fiscales al caso. Uno para que investigue todo lo relacionado con las agresiones a las dos mujeres. El otro fiscal se encargará de revisar lo relacionado con el ataque del que también fue victima el policía que atendió el caso. Y mientras, Daila teme las represalias. Pedir silencio ya le ha costado caro.