Cummings afirma que Boris Johnson quiso inyectarse coronavirus en directo para demostrar que era benigno
Asegura que lo comparó con "una nueva gripe aviar"
Acusa al ministro de Sanidad de "mentir a todo el mundo"
Culpa a los asesores de actuar "por debajo de lo que merece el público"
Boris Johnson quiso aparecer en directo inyectándose el coronavirus para demostrar que no era una amenaza, así lo ha afirmado Dominic Cummings, el que fuera el principal asesor del primer ministro británico hasta finales de 2020. Cummings también ha criticado este miércoles duramente su gestión de la pandemia y ha señalado que al principio el mandatario restó importancia al coronavirus y dijo que era como "una nueva gripe aviar".
Durante una comparecencia ante el Parlamento, Cummings ha lamentado que el Gobierno falló "desastrosamente" con su estrategia y su gestión de la pandemia y ha indicado que ministros, altos cargos y asesores actuaron "por debajo de lo que merece el público".
MÁS
"El Gobierno falló en el momento en que más se le necesitaba", ha denunciado. En este sentido, ha criticado especialmente al ministro de Sanidad, Matt Hancock, del que ha insistido en que "debió ser despedido en varias ocasiones". "Mintió a todo el mundo", ha recalcado.
Además, ha insistido en que el propio Johnson subestimó la situación sanitaria y habló de una "falsa alarma", según informaciones del diario 'The Guardian'.
Las palabras de Johnson habrían tenido lugar en febrero, justo un mes antes de que se registraran unas 3.000 muertes por coronavirus a nivel global. "En febrero el primer ministro veía el asunto como un simple susto similar al de la gripe aviar", ha explicado Cummings, que fue asesor de Johnson desde julio de 2019 a noviembre de 2020.
El exasesor fue duramente criticado después de que condujera unos 425 kilómetros desde su vivienda en Londres hasta la casa de sus padres en Durham en plena primera ola de contagios de coronavirus y pese al confinamiento impuesto en toda Inglaterra. Después de lo sucedido, admitió que su mujer tenía coronavirus. Sin embargo, tanto él como Johnson se negaron a presentar su dimisión.