Los derechos humanos en el Sahara dividen al Consejo de Seguridad de la ONU
AGENCIA EFE
30/04/201000:00 h.A un día de que venza el mandato de la Misión para el Referéndum del Sahara Occidental (Minurso), representantes de los quince miembros del máximo órgano de Naciones Unidas trataron hoy durante todo el día de encontrar fórmulas de consenso que permitan ampliar la presencia de los "cascos azules" en ese territorio por un año más.
"No hay un acuerdo, ese es el hecho", explicó a Efe un diplomático que participa en las negociaciones.
Ante esta situación, la alternativa más probable es que el asunto sea elevado el viernes a nivel de embajadores para que encuentren entre ellos una posición de consenso y se proceda a votar un proyecto de resolución, según fuentes diplomáticas.
Las diferencias que separan al Consejo se centran en la propuesta del Frente Polisario de que se incluya en el nuevo mandato de la Minurso algún mecanismo de supervisión de la situación de los derechos humanos en territorio saharaui, a lo que Rabat se opone tajantemente.
El Grupo de Amigos del Sahara Occidental (Francia, EE.UU., España, Reino Unido y Rusia) respalda un proyecto de resolución que no incluye la solicitud del Polisario, por considerar que pondría en peligro las negociaciones auspiciadas por Naciones Unidas para resolver el conflicto por la soberanía de la ex colonia.
Por otro lado, varios miembros no permanentes del máximo órgano apoyan una fórmula propuesta por México, en la que se hace un llamamiento al Polisario y Marruecos para que se mantengan en contacto con la oficina de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, para abordar denuncias de abusos en esta materia.
Un factor que ha dificultado las negociaciones es la voluntad de los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de hacer valer sus posiciones ante los cinco miembros permanentes (Francia, EE.UU., China, Rusia y Reino Unido), a los que acusan de inflexibles en el caso del Sahara, indicaron a Efe diplomáticos.
Para el Frente Polisario, el obstáculo en las negociaciones es la posición de Francia de secundar la negativa de su "aliado marroquí" a un mayor escrutinio de los organismos internacionales de la realidad en el territorio que ocupa militarmente desde 1975.
"Nos parece inaceptable que un país miembro permanente del Consejo de Seguridad se alce en contra de los derechos humanos y la paz en el Sahara Occidental", dijo a Efe el representante del Polisario ante la ONU, Ahmed Bujari.
Fuentes involucradas en las negociaciones atribuyeron el calado de las discrepancias que ha provocado esta renovación de la Minurso a la sensibilidad que rodea los asuntos relacionados con los derechos humanos, particularmente tras la huelga de hambre el año pasado de la activista saharaui Aminatu Haidar.
En ese sentido, incluso aparecieron grietas en el seno del Grupo de Amigos, ante la insistencia inicial de Reino Unido de que se atendiera la petición del Polisario, aunque finalmente Londres se plegó a la voluntad de la mayoría, explicaron.
De igual modo pareció discrepar con la posición del Grupo de Amigos la vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, que el pasado lunes en la sede de Naciones Unidas expresó su respaldo a que el mandato de la Minurso incluya los derechos humanos.
En su último informe sobre este conflicto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también manifestó su preocupación por la situación de los derechos humanos en el territorio, así como en los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia).
Marruecos y el Polisario han celebrado desde 2007 cuatro reuniones directas en la localidad de Manhasset, en las afueras de Nueva York, sin que hayan logrado acercar posturas.
El reino alauí sostiene que la única solución realista al conflicto es su propuesta de conceder la autonomía al Sahara, mientras que el Polisario insiste en la celebración de un referéndum que incluya la independencia entre las opciones.
La Minurso fue creada en septiembre de 1991 tras el acuerdo de alto el fuego entre los dos bandos con el fin de supervisar el cese de las hostilidades y organizar un referéndum de autodeterminación del territorio de la antigua colonia española.