La Unión Europea continúa con su batería de sanciones a Rusia por la invasión a Ucrania. La última va dirigida a Vladímir Gundyaev, conocido como Cirilo. Es el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa y amigo del presidente, Vladímir Putin. Tiene varias posesiones dentro del bloque europeo.
Cirilo, también Kirill, es la sombra de Putin. Lo acompaña y respalda en la mayoría de sus decisiones. "Rusia nunca ha atacado a nadie, solo defiende sus propias fronteras", dijo sobre el ataque a Ucrania. Es la voz que llega a millones de ortodoxos en Rusia. La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, congelará sus cuentas y activos.
Pese a ser religioso, tiene una fortuna estimada entre cinco y ocho millones de euros. Cuenta con mansiones en Moscú y los Alpes suizos. Sus imágenes con relojes de lujo se han vuelto famosas, ya que en más de una ocasión os ha querido ocultar con el largo de sus mangas.
Desde que salió elegido en 2009 no se ha apartado del cargo, tampoco de Putin. Precisamente, el papa Francisco le ha pedido desligarse de la figura del presidente.
Cirilo comparte con Putin ideas antidemocráticas como la condena a la homosexualidad y al ateísmo. Desde el inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero, el patriarca ha evitado emplear el término guerra. En su lugar, ha utilizado lucha "santa". En lo que lleva en el cargo, más de 10 años, no ha criticado ninguna intervención militar rusa, algo que sí hizo su antecesor, Alejo II.