La polémica de los impuestos no cesa: razones a favor y en contra de rascarnos los bolsillos
Sigue la batalla a favor y en contra de la subida de impuestos, un tema que divide a los políticos
Bruselas aplaude nuestros crecimiento, pero advierte del déficit y la deuda
Los economistas no se ponen de acuerdo: ¿beneficia o perjudica subir los impuestos?
La batalla de los impuestos sigue en pie. Ni los economistas ni los políticos se ponen de acuerdo. Zapatero dijo en su día dijo que bajar impuestos era de izquierdas, mientras que Pedro Sánchez en aras de la desigualdad promete todo lo contrario (aunque matiza siempre que no serán los obreros ni las clases medias las que se rascarán el bolsillo sino los ricos y las grandes empresas). Las grandes empresas, las nóminas altas y los conductores de coche Diésel serán por ahora los afectados si Sánchez logra apoyo para realizar sus planes. Si estos se llevan a cabo uno de cada 3 euros de la nueva subida la pagarán las grandes empresas y los que cobren más de 130.000 euros al años verán subir su impuesto de la Renta dos puntos, cuatro si se cobra más de 300.000 euros al año. Rajoy prometió bajar impuestos en su día y al llegar al poder acometió la mayor subida fiscal que se recuerda. Un país en quiebra, según sus argumentos, lo necesitaba.
Ahora, las razones de Pedro Sánchez, que ha prometido en esta campaña permanente en la que vive España que subirá los impuestos a unos pocos (aunque sucesiones y patrimonio afectan a muchos más) y ha recibido el apoyo en las urnas el 28A, considera que la desigualdad y el mantenimiento del Estado de Bienestar necesitan ingresos a toda costa. En esto le apoya Pablo Iglesias mientras que Casado y Rivera creen que la subida del PSOE es un atraco a las familias y están radicalmente en contra. Los expertos no se ponen de acuerdo.
Bruselas, pese a que admira el crecimiento económico español y prevé una reducción del desempleo advierte que España sigue teniendo un déficit estructural que ronda el 3 por ciento, el peor de los socios del euro. Hay más datos que se han conocido en las últimas semanas que llevan a pensar que rascarnos el bolsillo será una obligación a medio plazo aunque nadie se atreva a decirlo. Y que es posible que no sean solo los 'ricos' los que se vean afectados. Veremos.
La Comisión Europea calcula que España cerrará este año con un déficit público equivalente al 2,3% del PIB, un porcentaje que es dos décimas superior a la estimación que hizo en noviembre y tres décimas mayor que la previsión del Gobierno reflejada en el Plan de Estabilidad que envió a las autoridades comunitarias. Bruselas piensa, por tanto, que la economía española reducirá menos de dos décimas el desvío de las cuentas de las administraciones públicas, desde el 2,48% registrado en 2018. Y no, eso no es bueno. Muchos son los que alertan de que España sigue viviendo a crédito y que una desaceleración se acerca, mientras que otros consideran que hay margen y escasas alternativas, si queremos mantener el Estado de Bienestar, para subir impuestos. ¿Quién tiene razón en esta batalla ideológica?
RAZONES PARA SUBIR IMPUESTOS
1. Gastamos más de lo que ingresamos
El economista José Carlos Díez lo tiene claro. "Subir impuestos es imprescindible hoy para mantener el Estado de Bienestar. Para que la gente lo entienda, nuestro gasta unos 36.000 millones más de lo que ingresamos. No solo eso, España cuenta con una deuda que ronda también el 100% del PIB. Las crisis no se curan con ibuprofeno. El Brexit, Turquía, y el parón de Alemania hacen daño", esgrime. El Ejecutivo socialista se ha comprometido a aumentar los impuestos en 5.654 millones. Esas son las únicas subidas fiscales que ha ofrecido a Bruselas. España está obligada a hacer un ajuste anual equivalente al 0,65% del PIB, con cierto margen los dos primeros años. Pero al ritmo que vamos Bruselas puede pararnos los pies. Y exigir ajustes.
2. Baja natalidad y esperanza de vida en aumento
Varios elementos dejan clara la realidad social y económica española. Y son problemas de fondo para los que los políticos no han planteado soluciones a largo plazo. La baja natalidad, el aumento de la esperanza de vida (España es el según país del mundo donde más se vive solo por detrás de Japón) y la próxima jubilación de las generaciones del ‘baby boom’ reflejan un escenario demoledor. El agujero de la Seguridad Social superará este año los 30.000 millones. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha dejado claro que con las políticas actuales, la deuda pública irá aumentando hasta superar el 130% del PIB en las próximas décadas.
3. El mantenimiento del Estado de Bienestar tiene un coste
Es en las pensiones, un semillero de votos que ningún político quiere olvidar (ahora se quieren blindar la subidas de las pensiones el relación al IPC) donde se va gran parte del presupuesto español. Cuatro de cada diez euros de la tarta se van ahí. La sanidad es otra de las patas más costosas y lo será cada vez más debida al envejecimiento de la población. Y ningún partido está dispuesto a un recorte del Estado de Bienestar, tampoco los ciudadanos. Para Jesús San Martín, presidente del Consejo Directivo del Registro de Economistas Asesores Fiscales (Reaf) "al final pagarán como siempre las clases medias, lo que necesita el país es generar productos que se vendan y ponerse las pilas en una economía basada en la tecnología, la investigación y el conocimiento".
4. España carece de un modelo productivo competitivo: Amazon gasta más en I+D
Jesús San Martín considera que España tiene dos grandes problemas. La falta de productividad y la escasa inversión en I+D (Amazon invierte más que nuestros país) y reconoce que el recurso de subir impuestos puede ser lo fácil, "lo difícil es cambiar el modelo productivo, apostar por la tecnología y aumentar el nivel de la formación. Porque apostar por subir impuestos se agota". Y en la campaña nadie habló de Europa, verdadero controlador de nuestras finanzas ni del impacto de la robotización, el reto que viene.
5. Seguimos viviendo a crédito y los españoles no ahorran
Casi la mitad de los españoles (48%) afirma tener los ingresos "justos" para llegar a final de mes, un porcentaje similar (46%) a los que declaraban encontrarse en esa misma situación hace un año, según recoge una encuesta elaborada por Simple Lógica cofinanciada por la Comisión Europea.
Peor están el 15% de los españoles que declara tener que recurrir a sus ahorros o incluso al endeudamiento para poder afrontar sus gastos mensuales, frente a un 35% que declara ahorrar un poco. Tan solo un 1% de los encuestados dice que está ahorrando mucho. Como señala José Carlos Díez, "seguimos viviendo a crédito".
6. La tasa Tobin y la tasa Google, el chocolate del loro, hay que subir el IVA
Para José Carlos Díez subir el IVA resulta imprescindible porque la Tasa Tobin, la tasa Google y la subida a los ricos es el chocolate del loro, y los políticos lo saben. Además del dinero negro y el fraude fiscal, que son un tormento para la economía española. Jesús San Martín también ve más que probable que tengamos que tocar el IVA y cree que la tasa Tobin y Google solo tienen sentido si se plantean de una manera global, internacional. Al final, la competitividad es vital en la economía de hoy.
RAZONES PARA NO SUBIR LOS IMPUESTOS
1. Hacen falta medidas de ajuste por valor de 25.000 millones
Lo dice nada menos que José Luis Escrivá, presidente de la AIReF cada vez que tiene ocasión. La última vez en Actualidad Económica. "Tenemos un déficit estrctural de 25.000 millones de euros. Necesitaríamos medidas de ajuste, aunque ningún partido las lleva en su programa. Si la deuda pública crece al final la pobreza aumentará. Escrivá considera que si se bajan impuestos hay que bajar gastos". Y ahí parece estar el problema de nuestros políticos.
2. Reducir el gasto público sale rentable y sostiene las cuentas
Reducir el gasto público es para muchos economistas lo más eficaz y eficiente para lograr la sostenibilidad de las cuentas. El problema es que la austeridad aleja el voto. Jean-Claude Juncker lo dijo en su día. Los políticos sabemos las políticas que debemos seguir, pero no sabemos cómo introducirlas y luego ser reelegidos”.
3.Portugal, de izquierdas, y otros países de Europa bajan impuestos
Portugal bajará el IVA de la luz y del gas natural del 23% al 6%. Bélgica, Irlanda, Francia, Estonia, Letonia o Luxemburgo también han decidido bajarlos para relanzar su economía. Los que miran los EEUU de Trump consideran que su tasa de paro en mínimos se debe a la bajada de impuestos. La pregunta es, por qué España va a contracorriente.
4. La comparación con Europa respecto a impuesto se basa en el PIB y no en la renta
José Luis Feito, Presidente del IEE, en su informe ‘¿Deben bajar o subir los impuestos en España? consideraba que se deben bajar los impuestos sobre la inversión empresarial (el impuesto de sociedades), los impuestos sobre el empleo y los salarios de los trabajadores (las cotizaciones sociales) y sobre el ahorro (los impuestos sobre el patrimonio y sobre los rendimientos de capital).No así el IVA. Y creía una falacia la comparación entre los ingresos impositivos de España, en términos de PIB, y los de la UE porque en este paralelismo se "olvida que nuestra renta per cápita es inferior a la suya". Esto explica en su opinión, en parte, la diferencia significativa entre los ingresos impositivos en España (33,3% del PIB) y los de la media de la UE (38,9% del PIB). "Sería un sinsentido intentar converger con los niveles impositivos de países más ricos que el nuestro antes de conseguir la convergencia con su renta per cápita", mantiene. Y no está solo en esta apreciación. Otros economistas consideran que hay que tener en cuenta también las diferencias del tejido empresarial, paro y los niveles de productividad.
5. El abuso de impuestos frena la creación de empleo y el alza de salarios
Los expertos favorables a la bajada de impuestos consideran que un aumento del impuesto de sociedades y de las cotizaciones sociales actúan como freno para el crecimiento de la masa salarial y del empleo. Los favorables a que el dinero de los españoles está en su bolsillo creen que este hecho es un dinamizador del gasto, de la inversión y en otros casos del ahorro y que el Estado no siempre es efectivo a la hora de gastar nuestros recursos. Por otro lado los defensores de las bajadas de impuestos consideran que en esta economía globalizada resulta indispensable hacerlo para atraer el capital y la inversión extranjera.
6. Es más rentable recortar la Administración y acabar con la economía sumergida
Los expertos partidarios de bajar impuestos destacan que ningún gobierno se atreve a recortar la Administración, sus gastos superfluos, sus duplicidades y consideran que una apuesta por la eficiencia y una conversión de la Administración al siglo XXI, menos burocrática, y más tecnológica, rápida y eficiente sería un impulso para el crecimiento y para la dinamización de una economía lastrada que vive de las pequeñas pymes. Consideran que dedicar esfuerzos a acabar con la economía sumergida sería más eficaz que subir siempre los impuestos.