El 'consumo fantasma' o en 'stand-by' es aquel que hacen los dispositivos cuando no los estamos utilizando
Existen ciertos aparatos que gastan más que otros cuando los dejamos enchufados
Evitar el 'consumo fantasma' puede hacer que ahorremos unos euros en la factura de la luz
En plena escalada de precios del gas, de los combustibles, de la cesta de la compra, de la factura de la luz... el consumidor sufre las consecuencias en su bolsillo. Buscar fórmulas que permitan ahorrar unos euros es, si cabe, más importante en este contexto en el que perdemos poder adquisitivo. Algunos pequeños gestos del día a día pueden ayudar a que las facturas sean menos elevadas y a que nuestro consumo sea menor. No hay fórmula mágica, se trata de consumir menos para que disminuya el precio que pagamos.
En este contexto, cabe recordar el denominado 'consumo fantasma' o en 'stand-by', un concepto que se refiere al consumo que hacen nuestros aparatos electrónicos y electrodomésticos sin que realmente estemos haciendo un uso de ellos.
Esto ocurre cuando, por ejemplo, apagamos la televisión con el mando a distancia y, al igual que otros aparatos, una lucecita continúa brillando en color rojo. En otros casos, no hay tal advertencia: muchos de los gadgets que utilizamos incorporan un transformador eléctrico que, incluso, no utilizándose continúan gastando energía eléctrica si siguen enchufados como el cargador del móvil.
¿Qué aparatos consumen más cuando no se utilizan?
Endesa advierte del gasto de estos dispositivos cuando no se están utilizando y para evitarlo, recomiendan desenchufar los aparatos de la red eléctrica o su fuente de alimentación, en el caso de portátiles, ordenadores, etc. o comprar una regleta con interruptor, que permite desconectar todos los dispositivos cuando no se están utilizando.
A pesar de estos consejos, parece impensable desconectar todo cada vez que lo utilizamos, por ello, para no volverse loco, la compañía ofrece un listado de los cinco que más consumen en modo 'stand-by'. Así, destacan entre los aparatos que más consumen cuando no se utilizan: los decodificadores de televisión, especialmente si cuentan con un sistema de grabación mediante disco duro; el ordenador portátil; las minicadenas; las televisiones y el microondas.