Novedades en los impuestos de 2023: cuáles suben y cuáles se aplican por primera vez

El año 2023 contempla novedades fiscales como el impuesto temporal a las grandes fortunas, que gravará la riqueza a los patrimonios netos de más de 3 millones de euros; la rebaja del IRPF para las rentas hasta 21 000 euros o el incremento del gravamen de las rentas del ahorro a partir de 200 000 euros. Además, en el IVA, se bajará el tipo del 10% al 4% para los productos de higiene femenina, preservativos y los anticonceptivos no medicinales.

Quedan pocos días para que termine 2022, el 2023 está a la vuelta de la esquina y conviene saber qué impuestos suben y cuáles se aplican por primera vez desde el 1 de enero del próximo año.

Se elevará un punto, hasta el 27%, la tributación de las rentas del capital en el IRPF superiores a 200 000 euros, y para las plusvalías superiores a 300 000 euros, se elevará hasta el 28%, dos puntos más. Con esta medida, el Gobierno espera recaudar 204 millones de euros y afectará a 17 814 contribuyentes.

Junto con esta subida a las rentas altas, el Gobierno también aprobará medidas en el IRPF para favorecer a las rentas medias y bajas, elevando hasta 21 000 euros el beneficio fiscal que actualmente se aplica en las rentas de hasta 18 000 euros. Esta medida va a suponer un ahorro de 1 881 millones de euros y beneficiará al 50% de los contribuyentes de este impuesto. Asimismo, las rentas del trabajo a partir de 15 000 euros (1.000 euros más que ahora) estarán exentas del pago del IRPF.

También en este impuesto se elevará un 5% el rendimiento neto de módulos para los autónomos y se incrementa del 5% al 7% la reducción para gastos deducibles de difícil justificación en la tributación en régimen de estimación directa simplificada. Beneficiará a más de 577 000 empleados por cuenta propia, que se ahorrarán 184 millones de euros.

Las cuentas del próximo año también incluyen cambios en el Impuesto sobre Sociedades. En concreto, se rebaja permanentemente el tipo nominal del 25% al 23% para las pequeñas empresas con una cifra de negocios inferior a 1 millón de euros. El impacto económico es de 292 millones de euros y se beneficiarán más de 400 000 empresas.

En el IVA, se bajará el tipo del 10% al 4% para los productos de higiene femenina, tal y como contemplaba la ley de garantía integral de la libertad sexual, conocida como la ley del 'solo sí es sí', impulsada por el Gobierno y aprobada por las Cortes Generales. La rebaja se extiende también a los preservativos y los anticonceptivos no medicinales.

El nuevo impuesto temporal a las grandes fortunas grabará a aquellos patrimonios superiores a tres millones de euros para que no puedan quedar eximidos por las bonificaciones de los gobiernos regionales.

Este gravamen será del 1,7% para los patrimonios de entre 3 y 5,3 millones de euros; del 2,1% para los patrimonios entre 5,3 y 10,6 millones, y del 3,5% para aquellos patrimonios superiores a 10,6 millones de euros.

La ley para introducir nuevos gravámenes a empresas energéticas y banca establece que las entidades bancarias que facturen un mínimo de 800 millones de euros paguen un tipo ded un 4,8% y las empresas energéticas con una facturación mínima de 1.000 millones de euros, un tipo de un 1,2%.

El nuevo impuesto aplicará un tipo del 4,8% para entidades bancarias que facturen un mínimo de 800 millones de euros, mientras que se aplicará un tipo del 1,2% para empresas energéticas con una facturación mínima de 1.000 millones de euros.

El nuevo impuesto llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) del sistema público de pensiones, que espera dar respuesta a las pensiones de los 'baby boomers', subirá las cotizaciones sociales 0,6 puntos, y se dividirán en 0,5 puntos para las empresas y 0,1 puntos para el trabajador durante un periodo de diez años, con la intención de acumular 40 000 millones de euros en una década.

Además, hay que recordar que como parte la Ley de residuos y suelos contaminados del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, las empresas que utilicen los envases de plástico cuyo origen no sea reciclado ni sean reutilizables, es decir, que sean de un solo uso, tendrán que pagar un impuesto de 0,45 euros por kilo.