El miedo a la inflación paraliza las compras en el 'Black Friday'
El 41 % de los consumidores españoles no cree que vayan a comprar algo durante el 'Black Friday' o las Navidades
El miedo a la inflación y la crisis económica está creando "angustia financiera y preocupación emocional" entre los consumidores españoles
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La larga sombra de la inflación pone en peligro la temporada alta de compras que arranca en diez días con la llegada del 'Black Friday' que se celebra el próximo viernes 25 de noviembre. Varios estudios de mercado apuntan a que el 41 % de los consumidores no cree que vayan a comprar algo durante estas fechas, entre otras cosas porque hay la creencia de que la situación derivada de la inflación afectará durante más de dos años a su coste de vida.
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Son datos aportados por sendos estudios del comparador de precios idealo.es y Packlink, empresa líder en soluciones logísticas online junto a Retails Economics, consultora de investigación económica, en los que se investigan las tendencias de compras de los consumidores españoles.
La inflación y las malas perspectivas económicas preocupan a los consumidores españoles
Desde Idealo se asegura que uno de los principales motivos de los españoles para no incurrir en ninguna compra, a pesar de las ofertas que puedan existir, es que no necesitan nada nuevo: el 54 % afirma que ya tiene todo lo que precisa. Por su lado, 1 de cada 4 señala que quiere limitar su consumo, mientras que otro 27 % recalca que no cree que en este Black Friday vaya a haber grandes ofertas. En este sentido, otro sondeo desarrollado por idealo ha revelado que el 45 % de los españoles está renunciando a comprar/adquirir productos tecnológicos, los más demandados en estas fechas, debido a la alta inflación.
Con respecto a las personas que sí van a comprar algún producto, el 49 % señala que gastarán menos de 200 €, mientras que el gasto medio en 2021 fue de 271 €. A la hora de decidir dónde destinar este presupuesto, el 55 % subraya que adquirirá algún producto electrónico. Asimismo, un 51 % afirma que adquirirá ropa y, en un tercer puesto, un 35 % apostará por videojuegos o juguetes. En la otra cara de la moneda, solo un 6 % comprará algún juguete sexual por el Black Friday, siendo la categoría de producto que menos interés genera en estas fechas.
La inflación y las malas perspectivas económicas están detrás de esta gran dimisión consumidora en fechas que tradicionalmente han generado un gran volumen de ventas y que son el principal motor de ingresos económico para los comercios. Así, según el informe "Tendencias de compra en temporada alta", de Packlink y Retails Economics, el impacto psicológico que provoca la situación actual también tiene gran repercusión entre los usuarios. Pese a que, en términos globales, un 24.7% de los encuestados cree que esta crisis no impactará en su coste de vida, hay cierto grado de angustia financiera y preocupación emocional.
Otra de las conclusiones de esta trabajo es que un 34 % de los encuestados se encuentran en problemas preocupados por el dinero y son vulnerables económicamente, mientras que un 30,2 % se encuentran preocupados pero seguros con su dinero, ya que se mantienen estables económicamente.
Asimismo, el 12,5% de la población encuestada se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica, sin embargo, no están preocupados por el dinero y se consideran “gastadores derrochadores”. Mientras tanto, el 23,1 % restante se muestran indiferentes ante la situación, siendo bastante despreocupados con su economía, pero manteniéndose estables económicamente.
El 90 % de las compras en Black Friday son espontáneas
A pesar de este temor a la inestabilidad económica, es estudio de idealo destaca que el 90 % de las compras realizadas durante este periodo son espontáneas, es decir que depende de lo atractivas que sean las ofertas. De hecho, un 90 % de los encuestados ha señalado que estaría sopesando utilizar estas fechas para comprar los regalos de Navidad, unificando los dos momentos de mayor consumo del año. Con respecto al tipo de ofertas, un 44 % espera que este año los descuentos sean mayores que los de 2021, donde la escasez de microchips se convirtió en un bache para el consumo.
Todo ello con la sospecha de un 70 % de los consumidores encuestados que afirman que las tiendas suben los precios semanas antes del Black Friday para luego ofrecer descuentos más interesantes.
Este porcentaje ha aumentado en cinco puntos con respecto al año pasado, donde solo el 65 % de los consumidores indicaba que los comercios se servían de este recurso. Además, un 38 % destaca que probablemente devuelvan algún producto comprado durante estas fechas. Tan sólo el 25 % de los encuestados cree que las tiendas son honestas y transparentes con los descuentos en Black Friday.