¿Por qué las epidemias tienen una evolución cíclica?: el papel del sol, clave en la propagación de los virus
Las epidemias virales suelen propagarse de manera cíclica
La evolución de las epidemias está correlacionada con la irradiación solar
La luz ultravioleta influye en la desactivación de un virus o bacteria
Un equipo de investigadores del Instituto Nacional Italiano de Astrofísica, la Universidad de Milán, la agencia regional de Lombardía y la Fundación Don Gnocchi han analizado la evolución de las epidemias virales, como la del coronavirus. ¿Por qué se suelen propagar de manera cíclica, en otoño e invierno?
Para resolver esta cuestión han recurrido a un modelo que reproduce con precisión los periodos de estacionalidad de diferentes lugares de la Tierra para la evolución de las epidemias. Son capaces de reproducir estos ciclos de alta intensidad y después de intensidad moderada para evaluar en ellos las epidemias.
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La respuesta a la pregunta inicial está directamente relacionada con el sol: la evolución de las epidemias está correlacionada con la cantidad de irradiación solar diaria que llega a un punto concreto del planeta en un momento determinado del año.
Los resultados de esta investigación, publicada en Sciencia y recogida en EurekAlert, muetran cómo la estacionalidad de las epidemias tiene el mismo mecanismo que las estaciones en la Tierra: por la influencia de la radiación solar.
La luz ultravioleta que llega a la Tierra puede tener una mayor eficacia a la hora de la desactivación de un virus o bacteria. Esta eficacia es aún mayor cuando la irradiación solar es más fuerte, en decir, en verano, que cuando es más débil, en invierno.
A esta ciclicidad de la radiación solar también se une la pérdida de inmunidad del huésped del virus por su "deriva antigénica", por lo que la combinación de estos mecanismos explica la estacionalidad de las epidemias virales.
El coronavirus muta de forma "bastante lenta" en comparación a otros virus
La doctora responsable de enfermedades emergentes y zoonosis de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Maria Van Kerkhove, ha asegurado que el nuevo coronavirus está mutando de forma "bastante lenta", en comparación con otros virus.
"Estamos viendo que el virus es relativamente estable, si bien es importante analizar las secuencias del genoma del coronavirus en distintos países para ver qué cambios son importantes", ha dicho la experta en una rueda de prensa.
Precisamente, se ha conocido un estudio internacional, en el que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en el que se ha identificado una variante genética del SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, que se habría originado en España en verano y extendido por Europa durante el otoño, pasando a ser la variante dominante.
Esta variante se caracteriza por mutaciones que modifican, entre otras partes del virus, la proteína spike (o proteína S), la 'llave' que permite al virus entrar en las células. Por el momento, no hay evidencias de que estas mutaciones del virus incrementen su transmisión o virulencia.
"Muchos países están compartiendo las secuencias completas y necesitamos que se siga así porque a medida que se van analizando podemos conocer muchas más cosas del virus. Lo importante es hacer un seguimiento de los cambios con el fin de conocer cómo se está comportando el virus", ha dicho la experta de la OMS.
Finalmente, Van Kerkhove ha informado de que hay más de 180.000 secuencias del genoma del coronavirus disponibles, si bien ha insistido en que se necesitan más y que estas tienen que realizarse en países ricos y pobres. "La base de datos que tenemos es principalmente de países con alto nivel adquisitivo, por lo que necesitamos más recursos para hacer secuencias en zonas de ingresos medios y bajos", ha zanjado.