"Tengo muy malas noticias que contarte". Tras los duros momentos vividos por el Alec Baldwin durante el rodaje de Rust, en el que desafortunadamente disparó y mató a la directora de fotografía Halyna Hutchins, el actor fue llevado a comisaría, donde le tomaron declaración. Fue allí, cuando los agentes, que ya sabía el fatal desenlace de la víctima, trataron de comunicarle su muerte.
Una demoledora frase que dio paso a otra peor aún, mucho más dolorosa para Baldwin. Tras un impaciente "¿Qué?" del actor, la policía le dio la noticia: "Ella no lo ha conseguido". Confirman así a al actor que esa bala que sale de la pistola que empuña ha acabado con la vida de la directora de fotografía.
En la sala de interrogatorios se hace el silencio. Incrédulo, Alec Baldwin no es capaz de articular palabra. En shock, con la mirada perdida, se lleva la mano al corazón. Es entonces cuando le preguntan si pueden hacer algo por él, incapaz de asimilar el momento.
La investigación de lo que ocurrió en el rodaje de Rust sigue abierta y en pie también la demanda por homicidio contra Alec Baldwin que presentó el marido de Halyna, indignado estos días, además, con la oficina del sheriff por difundir imágenes de la agonía de su mujer.