Volcán de La Palma: ¿Qué pasa cuando la lava entra en contacto con el agua?
La lava del volcán de La Palma tocará el mar en las próximas horas y se enfriará rápidamente
El contacto con el agua puede producir explosiones de vapor y gases tóxicos
Ya hemos visto cómo reacciona al contacto del agua de varias piscinas
La lava que sigue avanzando de manera inexorable por las laderas de Cumbre Vieja en La Palma llegará al mar en las próximas horas. Cuando haga contacto en la costa, se producirá un evento explosivo por el rápido enfriamiento de los materiales incandescentes, y las autoridades ya han pedido a la población que se alejen de estos puntos.
Ya hemos visto cómo se comporta la lava del volcán de La Palma en contacto con el agua, aunque aún quedan algunas horas para que toque la costa del mar. Y es que, como se pueden ver en las imágenes, han sido muchas las piscinas engullidas por la colada de lava. Al entrar en contacto con la superficie del agua, el material incandescente produce enormes columnas de vapor de agua. Pero no sólo se desprende vapor.
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El avance del magma sigue siendo intenso y las diferentes coladas de magma se aproximan a la costa. Además, se prevé que el flujo de lava siga siendo constante durante varias semanas, probablemente no mas de un mes, según afirma el experto vulcanólogo del Ilustre Colegio de Geólogos (ICOG), José Luis Barrera.
Peligro por la expulsión de gases tóxicos
Cuando la lava haga contacto con el mar se producirá una gran evaporación del agua salada, produciendo inmensas nubes de vapor de agua. Pero, mezclados con ese vapor de agua se produce también una emanación de otros gases tóxicos, como el ácido carbónico, ácido clorhídrico, ácido sulúrico o CO2. Por eso, es extremadamente peligroso estar cerca cuando se produzca este contacto entre la lava y el agua. Este fenómeno se conoce como "laze" (mezcla entre las palabras lava y haze, niebla en inglés) y es muy peligroso.
Además, las primeras capas de lava en enfriarse producen grandes explosiones por la diferencia de temperatura que pueden lanzar los gases tóxicos, además de cristales de lava, a varios kilómetros. Estas nubes pueden producir irritación en los ojos y otras complicaciones derivadas de su toxicidad.
El contacto de estos gases tóxicos con el agua pueden producir una primera contaminación que afectará a flora y fauna, lo mismo que una hipotética subida de la temperatura del agua en esas zonas costeras. Pero, al mismo tiempo, puede producir un proceso de fertilización, haciendo que prolifere el fitoplacton en la superficie, como se ha venido observando en la erupción del Kilawea, en Hawai.